A las voces del presidente del Tribunal Eclesiástico, Monseñor Pedro Mercado y de Monseñor Alirio López quien durante una misa celebrada en la iglesia del barrio La Alhambra en el norte de Bogotá quien afirmó que Jesús Santrich debería estar en un centro de reclusión, se sumó la del obispo de Facatativá José Miguel Gómez Rodríguez quien se expresó su inconformismo en este comunicado:
Ante la avalancha entendible de consultas sobre el tema, respondo diciendo que muchos estamos de acuerdo en que la “opinión pública” debe saber que la reclusión de alias Jesús Santrich en la Fundación Caminos de Libertad, de la Pastoral Penitenciaria, fue decisión de UNO O DOS directivos del episcopado y que NO FUE CONSULTADA CON LOS OBISPOS DE COLOMBIA.
En este sentido, por lo tanto, la mayoría de los obispos de Colombia, seguramente con la mayor parte de los sacerdotes, de los religiosos y religiosas, y la inmensa mayoría de los laicos, sentimos la misma perplejidad y desazón ante lo decidido por unos pocos sin atención a la historia reciente, a las implicaciones actuales ni a las consecuencias futuras.
Sería justo que quienes pensaron en esta aparente solución dieran la cara y asumieran personalmente su responsabilidad.
Quisiera, en el mismo sentido, recordar que la Iglesia fue querida “una”, “santa” y “católica”, es decir, “universal” por Cristo Jesús, su fundador y su actual cabeza y Señor; que todos los bautizados SOMOS LA IGLESIA, es decir, el único Cuerpo Místico de Cristo, y que por lo tanto, la unidad de la iglesia de Cristo es valor absoluto que no está en juego y que ninguno de nosotros puede poner en peligro por sentimientos y/o por comentarios.
En este caso todos podemos ver que sí hubo imprudencia de unos cuantos, pero eso no nos puede lesionar en nuestra comunión y en nuestro amor por Cristo y por la Iglesia.
La tormenta mediática que están azuzando en contra de la Iglesia es parte de la estrategia del mal, es lo que seguramente quieren los promotores de ideologías “siglo XXI” y es situación que enfrentaremos con oración y con actos positivos de santidad, tanto en el cumplimiento de nuestros deberes religiosos como en cuanto a nuestros criterios y posturas ante el mundo que nos rodea.
La Virgen de Fátima nos ayudará, sobre todo hoy, en su fiesta, 13 de mayo de 2018.