Humberto de la Calle e Iván Duqe son los únicos que no tiene a sus hijos vinculados directamente a la campaña, mientras que Fajardo, Vargas Lleras y Petro les han dado un rol protagonista en sus campañas.
Clemencia Vargas Umaña se ha dedicado a acompañar a su padre en tarima cada vez que puede. Ha sido la cara de los comités de mujeres y jóvenes. Ella es la dueña del famoso bull dog francés que se convirtió parte central de la imagen de campaña. También es bailarina profesional y alcanzó a abrirle conciertos a N'Sync y Beyoncé, pero a comienzos de la campaña decidió volver a Colombia -vivió 16 años en Estados Unidos- para respaldar a su papá y ponerse al frente de una fundación, Vive Bailando. Incluso se inventó lo que ella llamó el baile oficial de Vargas Lleras.
Les presento el baile oficial de la campaña, dirigido por mi hija Clemencia ¡Esperamos sus videos!
Posted by Germán Vargas Lleras on Monday, May 7, 2018
Por su lado, Sergio Fajardo le entregó uno de los cargos más importantes de la campaña a su hijo Alejandro: Coordinador de la Estrategia General de Campaña. En Cali apareció por primera vez en público -mientras su papá estaba en San Andrés- a diferencia de la campaña de 2010 cuando no se dejó ver. Alejandro también andaba por Estados Unidos haciendo un doctorado, pero lo suspendió para dirigir la estrategia de Fajardo Presidente.
El último hijo en estar en posiciones de poder dentro de las campañas presidenciales es Nicolás Petro. Comenzó coordinando en la costa caribe. Durante el primer recorrido de su papá, al ver las plazas llenas, Nicolás pasó a tener un rol más nacional: es junto a Gustavo Bolívar de los pocos que acompañan a Gustavo Petro -que no viaja con asesores para bajar costos- pues está coordinando las giras. También se apropió de cierta parte de la vocería en redes, pasando a ser un activo usuario de Twitter.