El presidente Santos ha tratado de bajarle la temperatura a la inocultable crisis del proceso de paz con declaraciones desde Estados Unidos, donde cabildea personalmente la entrada de Colombia a la OCDE, una de sus obsesiones desde el día 1 de su gobierno. Sin embargo, los hechos son contundentes: Iván Márquez, el jefe del equipo negociador, radicalizó su posición y en entrevista con el periodista William Parra confirmó que no se posesionará en el Senado mientras no haya garantías, que obviamente pasan por la liberación de Jesús Santrich.
La actitud inconsulta de Márquez expresa también las diferencias profundas que hay en el partido Farc frente al proceso de paz y que vienen de atrás. El presidente del partido, Timoleón Jiménez, más conocido como Timochenko, no reaccionó frente al caso Santrich con la firmeza que el sector que lidera Márquez y del cual forma también parte El Paisa, esperaba. Claramente se la están cobrando.
Además, se confirmó también que El Paisa no se encuentra en la zona territorial de Miravalle y que la incertidumbre de los exguerrilleros de base en todo el país obligó a que los excomandantes se desplazaran a las distintas regiones en el fin de semana. Presos políticos en La Picota también protestan por la detención de Santrich.