Hoy por cosas del destino llegó a mi vida una película que removió mis entrañas. Su nombre es Silencio en el paraíso. Un filme que apuesto mucha gente no tuvo la oportunidad de apreciar. Se trata de una producción colombiana lanzada en 2011, basada en hechos reales, que muestra la situación por la que tuvieron que pasar más de 1.500 jóvenes de las regiones y comunidades más vulnerables y abandonadas de nuestro país: los llamados “falsos positivos”. Esta es una película de 6 años atrás, pero que retumba con eco en algunos personajes públicos y políticos del Colombia.
Creo que ya tienen idea a quien estoy haciendo alusión, ¿verdad? Pues sí, estoy hablando del señor Álvaro Uribe. El mismo.
Resulta que parece increíble que en pleno siglo XXI, después de haber pasado por la cantidad de atrocidades en cuanto a violencia, muerte, injusticias y más, gran cantidad de paisanos colombianos aún lo adoren y defiendan a capa y espada. Es verdad que casi ningún presidente de Colombia ha hecho gran cosa por el pueblo, pero este la rompió y no necesariamente para bien.
En ocho años que estuvo como presidente Colombia, en cuanto a violencia y muertes, el señor Uribe con su política de seguridad democrática dejó a Colombia con aproximadamente 32.000 desaparecidos y muchas familias sufriendo. ¡Es imposible que algo como esto se nos olvide, caray!
Entonces, volviendo al tema de la película, como ciudadana colombiana que sufre por su país y que lucha y desea lo mejor para él, me parece de gran aporte y responsabilidad recomendar dicha producción, y así puedan crear y obtener consciencia acerca de las personas que queremos continúen gobernando nuestro país.
No podemos permitir que un hombre que no quiere la paz, que solo piensa en beneficiarse de la guerra y que ni siquiera está pagando por sus crímenes, siga con tanto poder y protagonismo sobre nosotros. Les aseguro que después de ver la película, algo en sus consciencias se les moverá. Y si después de ello aún siguen apoyando a Uribe y a sus títeres, entonces recoja y vámonos; pues ya no seremos esos seres indiferentes, sino que pasaremos a ser cómplices. Por tanto, les cuento que, estoy mamada del protagonismo que le dan a Álvaro Uribe. Y aunque con esto le doy más, de paso creo conciencia y apoyo al buen cine colombiano. ¡Unas por otras!
Postada: Silencio en el paraíso es una de las películas que todo colombiano debería ver.