Gustavo Petro va ganando el pulso jurídico para quedarse en la Alcaldía de Bogotá. La sección tercera del Tribunal Administrativo de Cundinamarca acaba de acoger la tutela interpuesta por la ciudadana Marisol Gamboa, con lo cual, al igual que el magistrado Armenta, el alto tribunal pide que se suspenda la destitución e inhabilidad de quince años impuesta por el procurador Alejandro Ordóñez. Ahora, el ministerio público podrá impugnar la decisión y será el Concejo de Estado, quien tendrá la última palabra y definirá la suerte del burgomaestre de la capital.
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