Parecía que en muchos lugares de Barranquilla se transmitiera un partido del Junior pero por redes sociales.
En muchos cafés, en los taxis, en centros comerciales se seguía el minuto a minuto de este evento al que fueron convocados los candidatos Gustavo Petro, Sergio Fajardo, Humberto de la Calle, Iván Duque y quién para muchos era el que jugaba de local, Germán Vargas Lleras.
Al debate también asistieron más de 3.000 personas que fueron previamente acomodadas en el coliseo de la universidad, la mayoría estudiantes de esa alma mater.
Uno de los moderadores, el director del diario El Heraldo, Marcos Schwartz, le pidió a cada candidato que se presentara, no había pasado un minuto cuando Petro se auto preguntó: ”¿Quién soy yo?” Y del fondo de las tribunas salió un grito seco: ”¡Un asesino!”, gritó alguien.
Sin perturbarse Petro continuó exponiendo su hoja de vida y Schwartz interrumpió para pedir respeto a los asistentes.
De la Calle aclaró, sin que se lo pidieran, que voló a Barranquilla desde la noche anterior para no perder el puesto en este evento. Al de Medellín no pudo llegar por mal tiempo.
El turno fue después para Vargas Lleras quien hizo una presentación espesa sobre lo que ha hecho en su vida política más que sobre quién es.
Sergio Fajardo, con manejo en escena, se sentía en su escenario natural: la academia.
El exalcalde de Medellín expuso una y otra vez sobre el tema de corrupción y manifestó que ese sería su gran propósito como mandatario y refrescando la memoria, cada tanto, sobre su fórmula vicepresidencial, Claudia López, y según él, la “mamá” del tema en Colombia.
Iván Duque cerró la ronda de presentación con un discurso sobre su trabajo como senador y su trayectoria.
Se notaba sereno y fresco manejando el escenario sobre el que se paseaba abandonando su atril.
El trámite inicial fue lento. Se supo tras bambalinas que Iván Duque, días atrás, al ser convocado al debate había puesto como condición para asistir que fueran dos y no un minuto el tiempo de cada intervención, a lo que los organizadores accedieron sin discutir.
Lo que no se vio:
El primero en llegar muy a las 8:00 de la mañana fue el exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo: y el último, Germán Vargas Lleras.
Todos los candidatos fueron alojados en un camerino común detrás del escenario en mesas separadas y a distancia prudente en las que se dispusieron también canastas de frutas frescas tropicales y maní seco con arándanos.
Una fuente de café servida por varios meseros fue consumida por Vargas Lleras desde el primer minuto como si se tratara de una llave de agua.
Cada candidato traía un séquito de asesores en temas diversos y su equipo de comunicaciones.
El director de El Heraldo y la decana de Derecho de la UniNorte, Silvia Gloria, que actuaron como moderadores pasaron mesa por mesa explicando la metodología del evento y haciendo énfasis en el cumplimiento de las reglas de juego.
En ese momento el ambiente era de camaradería entre los candidatos que bromeaban de una mesa a otra mientras se preparaban las balotas que en un sorteo determinarían el orden y la posición de los candidatos en el escenario. De frente a las cámaras de TeleCaribe, que emitió por redes y por pantalla principal el evento y en el costado izquierdo quedó localizado De la Calle y a la derecha Duque como si tratara de una paradoja que resolvió la suerte.
Fajardo en el centro de los cinco, a su izquierda Petro y a su derecha Vargas.
El debate se calentó en varios momentos cuando se permitieron las réplicas y cada uno le recordó al otro su pasado.
Petro le señaló a Duque los falsos positivos y Duque criticó a Petro en su paso por la Alcaldía de Bogotá.
El debate se centró muchas veces en el enfrentamiento entre De La Calle y Duque, lo que podría considerarse como un error político de Duque ya que todos esperaban que los dardos se dirigieran contra el candidato de la Colombia Humana Gustavo Petro.
Vargas se mostraba en ocasiones incómodo en el atril y en la silla haciendo muecas constantemente.
El ceño fruncido que acompaña infinitamente a Fajardo se dejó ver como siempre.
Duque hablando de corrupción desafió varias veces a Petro y trajo a la memoria el gobierno de Samuel Moreno; este se sacudió con facilidad el tema recordando que fue él quien lo denunció desde antes de sucederlo en ese cargo.
El moderador, Marco Shwartz, supuso que el dardo era para Petro y el propio Duque aclaró que ese era para Fajardo, no obstante, Petro, que sabe aprovechar oportunidades, le disparó a Duque desafiándolo a que abandonara el Centro Democrático por el tema de los falsos positivos.
El debate al final cobró vigor y se tornó entretenido cuando unos y otros se recordaron el pasado.
Cuando consulté con varios asistentes su opinión sobre el debate, muchos me respondieron que se habló más del ayer que del mañana, y que esta es una campaña donde todos tienen más pasado que futuro.
El debate en las redes sociales de TeleCaribe alcanzó números importantes en Facebook, más de 133 mil reproducciones en los momentos de mayor audiencia a la 11:30 de la mañana y tendencia nacional en Twitter con más de 195 mil seguidores.
Al final el moderador le preguntó a cada uno por qué el Caribe los debía elegir, momento en el que Vargas Lleras sacó su artillería pesada para recordar su afinidad con esta región de Colombia haciéndole un gran homenaje a Elsa Noguera, exalcaldesa de Barranquilla y quien coordina su campaña en el Caribe.
Todos al final regresaron al detrás de escena sobre el medio día, y se despidieron de abrazo, para perderse entre la gente y continuar con sus campañas, la mayoría en esta zona del país.
Finalmente, hablé con varios estudiantes de la universidad, quienes no dudaron en aplaudir a Petro por sus intervenciones y a Duque por sus respuestas en un escenario que sigue marcando las tendencias que delinean las encuestas, esta vez, en las redes sociales de TeleCaribe.
