Medellín no ha logrado superar la crisis que vive desde el año pasado, cuando Federico Gutiérrez tuvo que declarar la alerta roja por la contaminación de aire en la ciudad. Las medidas tomadas como el pico y placa extendido y la restricción para cierto tipo de carros no han sido suficiente. Aunque ya no existe la alerta roja, el problema sigue ahí.
El alcalde acaba de comprar un bus 100% eléctrico con el que pretende acabar el problema de raíz. La apuesta es reemplazar toda la flota del sistema de transporte integrado de Metroplús. Actualmente, las líneas de transporte tienen 77 buses que esperan ser reemplazados por completo para finales de 2019, cuando Federico Gutiérrez deje la alcaldía.
El articulado eléctrico tiene 18 metros de longitud y 20 toneladas de peso. El bus cuenta con una capacidad para 160 pasajeros, 33 de ellos sentados.
La alianza de la administración con la empresa Metro, Metroplús, el Área Metropolitana y EPM posibilitará la implementación de este transporte limpio que permitirá, además de la movilidad de los ciudadanos, la contribución al medio ambiente y a la calidad del aire por su componente eléctrico que no genera emisiones de PM2,5, principal factor responsable de las enfermedades pulmonares por contaminación.
El otro gran reto que tiene la ciudad es poder adaptarse a este nuevo tipo de transporte público. Muchos piensan que la energía eléctrica no tiene la misma fuerza que la gasolina. Sin embargo, el bus fue diseñado para subir las empinadas calles de Medellín, que en promedio son del 16%.
Ya tenemos rodando el primer bus articulado ?% Electrico en el corredor de Metroplus. Solo este bus, deja de emitir más de 70 Toneladas de CO2 en un año. Este es el camino, la movilidad eléctrica. En los próximos días daremos más noticias positivas sobre este tema. ????? pic.twitter.com/JluFPcbw3z
— Federico Gutiérrez (@FicoGutierrez) 3 de abril de 2018
El nuevo bus eléctrico, que le costó a la ciudad $1.900 millones, trabajará en la línea 1 entre Aranjuez y la Universidad de Medellín, un recorrido de 12.5 kilómetros. El alcalde ha intentado por todos los medios contrarrestar la mala calidad del aire del Valle de Aburrá, y los paisas esperan que con estos cambios por fin se acaben los martirios de vivir en alerta roja por contaminación del aire.
