Hay que ser muy estúpido para desear públicamente asesinar a Matador y más por una simple caricatura. Pero a la vez hay que ser muy siniestro y maquiavélico para usar eso justo en tiempo de campaña como argumento en contra del candidato del uribismo. Aquí pierde la verdad y gana la victimización.
¿Quién o quiénes ganan además del propio caricaturista que se está catapultando con esto? Les recuerdo que Daniel Coronell se dedicó 4 años a hablar casi visceralmente contra Uribe y el premio de esa tarea fue que le asignaran la concesión del Canal Uno.
En lo personal siempre he creído que Jorge Eliécer Gaitán hubiese sido mal presidente; su populismo no se condolía con la realidad de la Colombia de mediados del Siglo XX, y no creo que de haber gobernado hubiera cambiado la historia de la clase obrera y menos la historia feudal que para entonces ya llevaba 150 años enquistada en cada gobierno de turno. Sin embargo, la obra de Juan Roa Sierra, y del gobierno de entonces, solo sumió al país en un caos del que hoy aún no salimos.
Aquí pierde la verdad y gana la victimización de un caricaturista que como Matador ha dejado ver su sesgo a la hora de hacer su mordaz crítica.Una crítica que si bien es necesaria en cualquier democracia, se vuelve siniestra cuando aplica para intereses personales o sectorizados.
Claro que estamos en Colombia, y aquí la historia nos ha enseñado que cualquier cosa puede pasar, toda vez que vivimos en este nuestro Macondo. Un pueblo donde nos jactamos de la delicada belleza de nuestras flores amarillas, al tiempo que justificamos el asesinato del coronel Aureliano.
Dios permita que nada le pase a Matador, pues un mártir, real o fabricado, siempre le viene bien a quienes no tienen argumentos para escribir la historia de una nación.
