Ahora, no puedo sacar mi crédito para vivienda, aun cuando llevaba más de dos años ahorrando. Mi sueño, ese de tener apartamento propio y no pagar más arriendo, se ha derrumbado porque ningún banco me presta el dinero con el reporte que de manera abusiva Telmex me hizo.
Así es la historia.
Cuando me dispuse a solicitar un crédito por 120 millones de pesos en el banco para comprar el apartamento, la asesora hizo una cara de pesar y me dijo: “Don, Andrés, su solicitud no fue aceptada, tiene un reporte en centrales de riesgo”. En ese momento, quedé en shock, pues contaba con que el banco me desembolsara ese dinero, ya que incluso había dado una cuota inicial y además tenía un ahorro programado. En ese momento no entendía qué pasaba, pues siempre he sido muy cumplido con mis obligaciones financieras.
Haciendo averiguaciones en Datacrédito, me di cuenta de que Telmex Colombia había hecho dos reportes, a causa del impago de dos cuentas falsas que sacaron a mi nombre, una el día 28 de abril de 2017 en la ciudad de Santa Marta en el domicilio Calle 3 No.12-67 Piso 1 Apartamento 101, y otra en Bello, Antioquia, justo 7 días después, el 5 de mayo de 2017, en el domicilio Cra. 64 No. 66-48. En una semana, sacaron dos cuentas Triple Play y en dos ¡ciudades distintas!
El siguiente paso fue ir a Claro, esperar más de una hora y media por un turno para PQR, porque a las PQR no les dan la prioridad que merecen, ya que hay un mayor interés en vender y retener, pero no en brindar un trato humano a quien, por omisión y falta de rigurosidad en los procesos de verificación, le han vulnerado sus derechos. Luego de esa larga espera, interpuse la PQR. Curiosamente, el espacio que da Claro en su formato de reclamos es tan corto que solo se alcanza exponer medianamente la situación, algo que juega en contra de usuarios y ciudadanos en general.
Luego de 10 días, y en medio de triquiñuelas para que yo no supiera en qué momento obtenía una respuesta y evitar así que se interponga la apelación, Telmex Colombia (Claro) me dio una respuesta desfavorable. Argumentó que “se ha realizado un análisis del proceso de venta por parte del área de prevención del fraude de Telmex, encontrando que se cuenta con soporte de la aprobación de la confirmación de identidad del suscriptor al momento de la grabación del contrato en la venta, realizada a través del aplicativo EVIDENTE y/o CONFRONTA, el cual arroja preguntas construidas con información demográfica y de crédito contenida en la base de datos de Datacrédito y que utiliza redes neuronales especializadas por segmentos y emite un resultado o score que permite validar la identidad de la persona que responde acertadamente dichas preguntas”.
En primer lugar, resulta curioso el término “redes neuronales especializadas”, mucho tecnicismo para decir que supuestamente se hizo un análisis de identidad, lo cual no fue así. En segundo lugar, resulta preocupante que por teléfono se puedan hacer ese tipo de fraudes y que las empresas de telecomunicaciones, como TELMEX, en su afán por vender a como dé lugar, otorgue planes a personas que han suplantado la identidad de otros. No vale apelar al principio de buena fe si no se realizaron análisis exhaustivos. Fui suplantado y Claro nunca me informó de la apertura de esas dos cuentas. De todo esto, lo más curioso es que no se requiere la fotocopia de la cédula para contratar un servicio. A usted le podría pasar, así como me ocurrió a mí.
Para colmo de males, encuentro que en la respuesta que Claro me ofreció de la PQR nunca me notificó por correo electrónico (pese a que tenían mis datos) y en cambio sí ‘envió’ la respuesta a una dirección errada. Esto resulta una clara violación al artículo 12 de la Ley 2008, en el que se indica que 20 días antes al ciudadano se le debe indicar del reporte a las centrales de riesgo. Si no me apresuro a ir a un CAV, el plazo para el recurso de reposición hubiera vencido y por consiguiente no podía hacer nada. Como me di cuenta el último día que tenía para hacer la apelación, no pude aportar las suficientes pruebas, como por ejemplo las grabaciones en donde supuestamente yo di la autorización para sacar las dos cuentas de Claro Hogar. Para hacer la solicitud de esas grabaciones transcurren otros 15 días hábiles, es decir, casi un mes.
Queda en manos de la Superintendencia de Industria y Comercio valer mis derechos como ciudadano y que se interponga una sanción ejemplar contra esa multinacional que, descaradamente, me envía ahora mensajes para pagar una deuda que nunca adquirí.
Mi sueño de comprar casa se ha ido. Depende de Claro quitar el reporte en centrales de riesgo, pero con esa empresa todo es lento, tan lento como el internet que ofrecen. Lo único “claro” en este momento, es renunciar a mi sueño de tener casa, todo por culpa de una empresa sin escrúpulos que, en su afán por vender como sea, tiene procesos débiles y además asesores comerciales deshonestos que en las calles suelen decir que entregan cuentas de Triple Play a nombre de otra persona, con la condición de “no hacer quedar mal al titular”, como se ha reseñado en otros medios.
Telmex, en clara violación del artículo 15 de la Constitución Política de Colombia, que habla sobre el habeas data, ha afectado mi buen nombre en centrales de crédito, sin existir un contrato legal legal firmado por mí. Como emprendedor que soy, no puedo solicitar, además, créditos para desarrollar varias de mis ideas de negocio.
Ante esto, surge una pregunta: ¿puede una empresa multinacional violar descaradamente la constitución política de Colombia y pisotear a los ciudadanos?
Señores de Claro Telmex Colombia, espero sean diligentes, honestos y limpien mi nombre. Por el momento, han destruido una parte de mi proyecto de vida.