Queridos dirigentes de la clase política tradicional:
Andan ustedes muy prolijos haciendo promesas de cosas maravillosas que ejecutarán, si alguno de sus herederos políticos gana la presidencia en mayo de 2018. A propósito, me surgen las siguientes inquietudes, que espero respondan al país: ¿Por qué no han hecho todavía lo que ahora prometen, si llevan un siglo gobernado? ¿Apenas se les ocurrió ahora?
No se pueden desconocer algunos logros en materia de desarrollo y calidad de vida, eso es cierto. Sin embargo estoy convencido que corresponden más a los propios avances de la humanidad, a la iniciativa de la clase empresarial y trabajadora, que a sus ejecuciones como dirigentes.
¿Acaso no fueron ustedes quienes crearon el Frente Nacional para repartirse el poder durante dos décadas, usufructuar el presupuesto y los anhelos de las mayorías de la población, para llenar sus arcas y transferirse las riquezas públicas? ¿No fueron ustedes los que -engañando a la población- invitaron a las urnas para escoger a los mismos con las mismas, y ocupar el 99% de los cargos de Consejos, Asambleas, Alcaldías, Gobernaciones, Congreso y Presidencia? ¿No fueron ustedes los que utilizaron la estrategia de votar por miedo, por el menos malo, por el hijo, la hermana, la esposa o el amigo del cacique, a cambio de un puesto o un mercado?
¿No cohonestaron la violencia ustedes en el poder mientras las guerrillas y los paramilitares asesinaron a miles de nuestros hermanos y hermanas? ¿Van a negar que ustedes hicieron -o hacen- parte del partido Liberal y Conservador cuando acabaron con buena parte del aparato productivo nacional y los empleos, gracias a la Apertura Económica? ¿No se dieron cuenta que sus medidas quebraron industrias, arruinaron la agricultura y crearon millones de desempleados y rebuscadores? ¿Se les hace muy genial que mientras sobran más de 6 millones de hectáreas de tierra cultivable se importan 13 millones de toneladas de alimentos?
¿Este es el país del que sacan pecho? ¿No les da vergüenza seguir pidiendo que voten por ustedes, que han saqueado las finanzas públicas durante décadas? ¿Nunca los ha asqueado la peste de la corrupción que carcome a la contratación público-privada? ¿Se sienten muy orgullosos de haber convertido a Colombia en el octavo país más desigual del planeta Tierra?
Con la complicidad de ustedes, queridos padres de la patria, un tirano gobernó durante 8 años seguidos y ahora aspira a que su títere lo siga haciendo; ¡Avanzan las alianzas! Gracias a ustedes el hijo de un mal presidente pudo ser también un mal presidente. El nieto de un mal presidente es actualmente un pésimo presidente y otro nieto de un presidente quiere ser presidente para seguir saqueando al país.
La descomposición social, política y moral que ustedes provocaron es nauseabunda. Pero eso no los afecta, es cierto, porque su empresa política corrupta funciona a la perfección. A pesar de todos los escándalos recientes lograron quedarse con el 80% del Senado y el 90% de la Cámara de Representantes. Es indiscutible su éxito.
Lejos de avergonzarse, escriben carticas ridículas a sus hijos, prometiéndoles que van a heredar los frutos de sus acciones. Claro, pero sin confesarles que el bienestar ofrecido es el resultado de la ruina y el sufrimiento de las mayorías ciudadanas.
Queridos padres de la patria, escribo para decirles que todavía quedamos muchas personas que no nos dejamos engañar por sus estrategias de miedo y chantaje. Vamos a seguir trabajando incansablemente para derrotarlos.
Twitter: @mariovalencia01