El único bosque tropical seco en la antigua vía Cali – Yumbo, con árboles de hasta sesenta años de edad y poco comunes como Chambimbes, Gualanday, Cedro, Totumos, Chorro de Oro, tipo de Ceiba, frutales y una amplia fauna que se beneficia de este sitio que sirve de refugio a iguanas, guacamayas, ardillas, guacharacas va a ser inmisericordemente arrasado por la Gobernación del Valle, que sin tener los permisos ni licencias ambientales, que deben incluir planes de compensación.
Hay opciones alternas para el trazado de la vía, como fue diseñado por la empresa Trassa en el 2010. Todas las comunicaciones por escrito sobre dicho bosque benefactor y único pulmón verde de la zona, han sido totalmente ignoradas por la Gobernación en una actitud arrogante, arbitrariamente avasalladora y antiecológica violando la ley 1742 como se les ha venido en gana. Primero yo y mis intereses y después la ecología. Las propietarias de la vía nunca se han opuesto a la construcción, pero si han presentado propuestas formales y altamente beneficiosas para la Gobernación, la comunidad y seguridad ciudadana.
La porción del bosque afectado por el proyecto de la vía cuenta con más de 50 árboles debidamente inventariados por el ingeniero Forestal Julio Ospina.
Este bosque es vital para bajar la temperatura, mejorar la salud por la absorción del dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno y todo tipo de componentes expulsados por los vehículos que transitan por el sector de 25,000 a 30,000 vehículos diarios; agravados por la contaminación industrial del sector.
También es importante recalcar que la obra arrasará con el hábitat de cientos de aves, búhos, reptiles hay 12 iguanas que viven en el sitio más ardillas, zarigüeyas entre otras como se puede apreciar en las fotos.
Los bosques secos tropicales en Colombia son de los ecosistemas más amenazados del país de acuerdo al Instituto Humboldt, puesto que originalmente cubrían más de 9 millones de hectáreas en el país y actualmente quedan tan solo un 8% de esa área.