Uno de los grandes problemas que hemos tenido en la sociedad colombiana han sido los relacionados con seguridad por la guerra frontal del Estado contra grupos al margen de la ley, paramilitares, narcotraficantes y bandas criminales emergentes (Payares 2014). Uno de los presidentes que su estandarte fue el de recuperar la seguridad fue Álvaro Uribe Vélez, considerado por muchas personas como uno de los grandes presidentes de Colombia por su programa de seguridad democrática, el cual buscaba tres objetivos principales: recuperación de la seguridad, confianza inversionista y cohesión social. Esto se ha masificado como los tres grandes legados que dejó y que permitieron a Juan Manuel Santos, apelando a la metáfora de la gallina ‘Doña Rumbo’ y sus tres huevitos, subir a la presidencia.
Ahora nuevamente en campaña política, tanto él para reelegirse como senador y en campaña con Iván Duque como candidato presidencial del Centro Democrático, sus principales armas electorales son sus logros de la seguridad democrática en los ocho años de gobierno. No obstante, vale preguntar qué tanto se logró en la recuperación de la seguridad durante su mandato. Hay pocos estudios que lo demuestran y todo pareciera reducirse al voz a voz que a datos concretos indagados por investigaciones de cómo fue su gobierno en materia de seguridad. Y es que las investigaciones independientes en ciencias políticas son pocas en Colombia o lastimosamente poco son publicadas.
Al revisar una tesis de maestría en ciencias políticas que realizó un análisis regional de la política de seguridad democrática durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez en Colombia realizada en la Universidad de Chile y otra investigación de crecimiento económico y desarrollo humano en Colombia desde el 2000-2010 se pueden ver unas conclusiones importantes de cómo fue el resultado de la gestión.
Uno de los logros importantes durante su gobierno es la reducción de número de homicidios como se observa en la gráfica 1.
Lo que contrasta con los resultados de hurtos a personas, residencias y comercios los cuales siguieron creciendo. Gráfica 2
Por lo tanto es claro con estos datos que durante su mandato la recuperación de la seguridad no se logró. Además, la tasa de hurto fue la más alta de los últimos 25 años.
Además, un dato importante que falta analizar en el marco de la recuperación de la seguridad del gobierno de Álvaro Uribe fue lo acontecido con los falsos positivos, término que hace referencia al hecho de presentar como muertos en actividades propias de una acción militar a quienes en realidad no lo son. De acuerdo con el trabajo de investigación de Cárdenas y Villa, se afirma que según el CINEP (Centro de Investigación pasa la Educación Popular) el número de víctimas asciende a 1613 entre 1990 y 2009; la Fiscalía, por su parte, reporta 2799 víctimas de este comportamiento, mientras que la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU habla de 3000 víctimas entre 2004 y 2008.
Un punto importante que hay que aclarar es que falsos positivos hubo antes del gobierno de Uribe, entre 1990-2000. En ese período hubo 393 victimas de falsos positivos, mientras que del 2000 al 2009 el número de víctimas fue de 1220; siendo los años 2006 y 2007 los años con el mayor número de victimas de falsos positivos en la historia con 244 y 388 respectivamente.
Con estos datos es claro decir que la seguridad democrática del senador Álvaro Uribe Vélez ha sido un gran fracaso y su fama de haber convertido a Colombia en un país seguro es una gran noticia falsa que muchas personas han creído y que le ha valido para ser presidente, senador y posiblemente ser reelegido.