Según el Banco Mundial la educación es un importante motor de desarrollo de un país, así como uno de los instrumentos más eficaces para que las personas consigan empleo, mejoren sus ingresos y salud. Además, a nivel de las sociedades contribuye al desarrollo económico a largo plazo, promueve la innovación, fortalece las instituciones y fomenta la cohesión social.
Sin embargo, un punto importante para que todas estas cosas se den es que se cuente con educación de calidad, aunque este es un término bastante amplio y difícil de evaluar, a diferencia de la escolarización que consiste en lograr que aquellos que están en edad escolar asistan a los centros educativos y completen los estudios que el Estado fija como obligatorios.
Ahora bien, teniendo en cuenta los indicadores que se encuentran en el Banco Mundial, en Colombia el 80% de la población escolar en primaria y secundaria estudia en entidades públicas y solo un 20% en entidades privadas.
Con estos datos se hace indispensable que las instituciones de carácter oficial presenten calidad en la educación. De hecho, para evaluar la calidad de la educación a nivel nacional tenemos las Pruebas Saber 11 y a nivel internacional está la prueba PISA (Programme for International Student Assessment).
De otro lado, después de la publicación de la revista Dinero, en la que mostró el ranking de las mejores instituciones de educación del país, basado en los resultados promedios de las Pruebas Saber 11, encontramos que:
- Cero colegios oficiales están dentro de los mejores 100 colegios.
- 19 colegios oficiales están dentro de los mejores 500 colegios de Colombia, lo que representa un 3,8%.
- 92 colegios Oficiales se encuentran dentro de los mejores 1000 colegios de Colombia, lo que representa el 9,2%.
Estos datos permiten también entender por qué en las pruebas internacionales, como en las PISA, el desempeño de Colombia es muy bajo. Por ejemplo, en el 2012, entre 65 países evaluados Colombia ocupó el puesto 62 en matemáticas, 60 en ciencias y 57 en lectura; y si revisamos el 2015, de 70 países evaluados Colombia ocupó el puesto 61 en matemáticas, 57 en ciencias y 54 en lectura.
Como lo menciona Ángel Gurria, secretario General de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), la pruebas PISA sirven para evaluar la calidad, equidad y eficiencia de los sistemas educativos. Además, pueden permitir a los gobiernos y educadores reconocer políticas efectivas que pueden adaptar a sus contextos locales.
Aunque de acuerdo con el documento La calidad de la educación en Colombia: un análisis y algunas opciones para un programa de política del Banco Mundial es claro que Colombia ha realizado mejoras loables en el acceso a la educación y la eficiencia interna, el logro de mayor calidad y equidad sigue siendo un reto urgente.
Con eso en mente, la pregunta es ¿cómo se logra calidad en la educación?, ¿cuáles son los factores que hacen que se logre?
Aunque estos interrogantes parecen complejos, ya hay muchas investigaciones que demuestran cuáles son los puntos que considerar:
- Las características de los estudiantes, en la cual están aptitud, perseverancia, disposición, dificultades de aprendizaje.
- Aportes materiales y humanos, los cuales están relacionados principalmente con el colegio, dentro de este grupo esta: tiempo de aprendizaje, métodos pedagógicos, tamaño de las clases (relación del número de estudiantes por cada docente), material de enseñanza y aprendizaje, instalaciones e infraestructura, y capacitación de docentes.
En Colombia presentamos dos grandes problemas para que los factores que están relacionados con el colegio (aportes materiales y humanos) garanticen a los estudiantes una educación de calidad en los colegios públicos. Primero, está el bajo presupuesto con el que se cuenta para educación, el cual muchos candidatos a la presidencia dicen que hay que aumentar. Segundo, que desde mi punto de vista es el más relevante y del cual nadie habla, es que Colombia presenta un gasto público en educación alto con una baja calidad, como lo muestra la figura 1.
Estos resultados que demuestran que la educación ha sido mal administrada. Si no cambiamos esto, por más que aumentemos el gasto público, pueda que la calidad no aumente y tengamos lo que tenemos actualmente por la falta de calidad de la educación, una sociedad sin desarrollo económico, sin innovación ni ciencia, con instituciones débiles y sin cohesión social.