Si usted como colombiano desea que el pueblo escoja bien, ¡apoye su patria! Sea parte de la mayoría, no se confíe en las personas con las que habló y le dijeron que van a votar. No es necesario hacer enormes filas para lograrlo, los puestos de votaciones en general no están congestionados, precisamente por las personas que se abstienen de votar. Además, para ejercer su participación política no debe ser un intelectual, ni contar con un doctorado, solo debe tener voluntad.
Según la Registraduría Nacional, al 29 de enero de 2018 existe un potencial electoral nacional de 36 024 467, de los 49 631 359 de la población proyectada que tiene Colombia según el Dane al 14 de febrero de 2018. En las elecciones presidenciales de 2014 en el histórico de la misma Registraduría Nacional, en segunda vuelta, estaban inscritos para votar 32 975 158, de esa cantidad de personas habilitadas, votaron tan solo 15 794 940, equivalentes a un 47,9%, lo que quiere decir que, si se toma como referencia el mismo porcentaje de votantes de 2014, alrededor de 17 255 544, votarían para las próximas elecciones, muy pocas personas de acuerdo con la cantidad actual de colombianos.
En consecuencia, y teniendo en cuenta que siempre se entiende mejor cuando se habla en estadísticas, vaya y haga parte de estas, vote, aunque se equivoque, es normal confiar en un candidato, en un programa de gobierno y después darse cuenta de que no fue la mejor opción, por cuanto, debe tratar de buscar y leer los puntos establecidos en el programa de gobierno del candidato, para así tener mayor claridad cuando vaya a votar.
Por otro lado, a las personas que acostumbran vender el voto, ¡vendanlo!, por: 50 mil; 100 mil pesos, si quiere vendérselo a los candidatos que tienen el hábito de la compra de estos y hacer un buen negocio, ¡hágalo!, pero vote a conciencia por el candidato que mejores propuestas tenga, obviamente revisando la carrera y antecedentes políticos del candidato, puede buscar por internet datos documentados y así de esta manera votar por el que más le guste, así la demás gente piense que usted no tiene conciencia al vender su derecho y deber ciudadano como lo establece la Constitución Nacional, hágale trampa al candidato, así como lo hace él al comprar su voto; reciba la lechona, el tamal, el bulto de cemento, los ladrillos, las tejas, el sancocho si es en la Costa Caribe, pero tome la mejor decisión.
De igual modo, tenga en cuenta que, menos del 50% de la población colombiana sale a votar, sea parte del aumento de ese porcentaje y no de la abstención, luche por una Colombia, donde se vea una democracia real. Es muy fácil saber en dónde votar, solo entre a la página de la Registraduría, https://www.registraduria.gov.co/ y apenas entre al portal, sale la opción de ingresar el número de cédula de ciudadanía en “consulte aquí”, para saber dónde queda su puesto de votación, así como aparece en el siguiente pantallazo:
Por lo tanto, el día de las elecciones, en la primera vuelta, acuda a las urnas y hágase sentir, si hay segunda vuelta, igualmente y notará los resultados, olvídese de la lealtad a los partidos políticos si el candidato no le llama la atención, no piense en su actual, ni en su próximo contrato, ni en los favores políticos que recibirá por su voto, los candidatos no pueden ver donde marcará la X.
Para concluir, si sale a votar, usted en el futuro tiene derecho a renegar, toda vez que, de acuerdo con las opiniones de los colombianos, últimamente los presidentes le han fallado al país y al pueblo, o lo contrario, tiene derecho a enorgullecerse por la correcta elección que hizo, ojalá y pueda ir a festejar que en estas elecciones usted hizo parte de ese gran cambio que tanto añora todo el pueblo colombiano, de lo contrario, si usted no sale a votar déjeme decirle querido compatriota que, así como no cumplió con un deber tan simple como es elegir un gobernante, automáticamente pierde el derecho a quejarse u opinar del futuro de este país.
