La llegada de Carlos Caicedo, el exrector de la Universidad del Magdalena a la alcaldía de Santa Marta significó un quiebre en la política de la región controlada por una cuestionada clase tradicional, buena parte de ésta ligada al paramilitarismo.
Sin embargo esta estructura política tradicional logró continuar en la gobernación del Magdalena tras ser elegido Luis Miguel Cotes. Este joven administrador de empresas tiene detrás suyo a una camada de personajes en entre dicho: su elección fue apoyada por Trino Luna, exgobernador condenado por parapolítica: también por Omar Diazgranados, exgobernador suspendido por investigaciones relacionadas con corrupción; y por supuesto, por Álvaro y Miguel Cotes Vives, padre y tío respectivamente, polémicos empresarios conocidos como “Los conejos”[1]; asimismo, Luis Miguel ‘El Mello’ Cotes fue apoyado por su primo Juan Carlos Vives Menotti también exgobernador y exdirector de estupefacientes en el gobierno del Presidente Uribe[2]; Finalmente, logró también el respaldo del exdiputado y excandidato a la Cámara de representantes Antonio Matera Ramos (P.U), del Director Departamental del Partido Liberal, diputado Francisco Porto Infante y habría recibido el apoyo que José Joaquín Vives Pérez, exrepresentante a la Cámara, actual magistrado del CNE y jefe de la coalición liberal en Magdalena.
Aunque el magistrado negó cualquier vínculo con la campaña, se dice que fue él quien solicitó el aval del Partido Liberal. Tampoco se quedaron atrás en su apoyo el senador Manuel Julián Mazenet – uno de los más fuertes Trinistas-, el grupo familiar de José Domingo “Chelo” Dávila, ex gobernador del Magdalena condenado por parapolítica, a través de su hijo José Domingo Dávila Morales, candidato a la Asamblea Departamental.
Contralor Escobar y alcalde Caicedo | Diario del Magdalena
Contra todo este bloque político debió enfrentarse Carlos Caicedo para llegar a la alcaldía de Santa Marta, teniendo en cuenta que al frente le pusieron a Alejandro Palacio, formula de Luis Miguel Cotes y como si fuera poco cuota de Trino Luna. Así fue como se conformó una especie de estructura adversaria que tenía como lema un “todos contra Caicedo”. El inicio de un mandato imposible sería fraguado por políticos de la ASI[3], Afrovides; candidatos al concejo como Ramón Campo González, Néstor Muñoz, y el concejal Jaisson Eljadue, sobrino de Issa Eljadue, representante a la Cámara por el Partido Conservador; otro grupo grande de liberales prefirió apoyar a Palacio para enfrentar a Caicedo; congresistas como el detenido Fuad Rapag Mattar (que se apartó del grupo Diazgranados y se acercó a sus antiguos aliados del grupo trinista), y los parlamentarios Roberto Herrera (trinista) y Libardo García (PIN, del grupo de Caballero), así como su copartidario, el excandidato a la gobernación “Joaco” Gutiérrez[4]; y junto a todos ellos el hoy gobernador Luis Miguel “El mello” Cotes.
Al final Palacios quedó rezagado por más del 20% de la votación en las urnas samarias. Sin embargo esta coalición logró la mayoría en el Concejo de Santa Marta con 13 concejales mientras el grupo del alcalde Caicedo no obtuvo más de dos. Desde el primer día de gobierno comenzó el chantaje político y el bloqueo a las iniciativas del Caicedo. Empezaron por negarle facultades e incluyeron un nuevo artículo para impedirle la posibilidad de conocer o asumir procesos de reversión o revisión de las concesiones, en manos de operadores particulares para la prestación de todos los servicios a su cargo, y el recaudo de ingresos por ese rubro.
La coalición de Juan Pablo Diaz Granados, Trino Luna y los Cotes lograron controlar el Concejo, imponer al contralor y personero de Santamarta y bloquear al alcalde Caicedo
La mesa directiva del Concejo la presidió Nelson Calderón del Partido conservador, quien llegó al Cabildo apoyado por Alonso Ramírez (condenado por parapolítica) dueño de una bolsa de empleo, Interaseo, que controla la contratación del municipio razón por la cual éste se opuso a que se cambiara la concesión de aseo que venía de atrás. Como vicepresidente del concejo fue nombrada Rosmira Rivadeneira, representante de Afrovides, del mismo grupo de Ramírez quien está apoyada por Daniel Murcia, comerciante de ganado y carne de Santa Marta quien tiene el cuasi monopolio del suministro en la ciudad. Como segundo Vicepresidente fue elegido Miltón Piña, del PIN, de quien se comenta, aparte de no tener título universitario, que negoció apoyos en la administración de Juan Pablo Diazgranados con retribuciones de pequeños contratos.
Díazgranados y Luna impusieron con sus mayorías a los representantes de los órganos de control. Una movida magistral para lograr su propósito: bloquear al alcalde Caicedo. Fue así como en la Contraloría de Santa Marta quedó el conservador Horacio Escobar Luque, (apoyado por la familia Campo González) quien antes había formado parte del mismo equipo de la Contraloría departamental en cabeza de Luis Sanjuan Perdomo –condenado por peculado-, funcionarios que descabezaron a Carlos Caicedo en la rectoría de la Universidad del Magdalena, tras un par de auditorias cuestionables.
En cuanto al personero, fue elegido Chadán Francisco Rosado Taylor, miembro de Cambio Radical (grupo de Miguel Pinedo Vidal –condenado por parapolítica- quien apoyó la anterior alcaldía de Juan Pablo Diazgranados), y yerno de Eva Palacios, quien está asociada a la estrategia de Máximo Campo y su familia Campo. Este candidato se impuso por escasos dos votos (11 contra 9) a Edilson Miguel Palacio, candidato del grupo de Caicedo.
Tras todo este entramado de intereses y resistencias se podría vislumbrar que la resiente solicitud de suspensión del alcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo, por parte del contralor municipal Horacio Escobar, por los antecedentes del contralor en cuestión y sustentada en 31 supuestos hallazgos en distintos temas de contratación, obedece a la estrategia de bloqueo y saboteo que ha implementado la vieja clase política y no tanto a un esfuerzo de control fiscal. Los hallazgos son muy discutibles y en ningún caso darían para una medida tan extrema como la que el funcionario de control plantea. A Caicedo se le cobra su oposición a Trino Luna y el rechazo del paramilitarismo del Magdalena. Ataques persistentes que han contado incluso con el apoyo de los medios de comunicación. El periódico “Hoy Diario del Magdalena” llegó al punto de borrar al alcalde Caicedo de una foto tomada en abril de 2013 después de la cumbre de alcaldes de ciudades capitales en la que aparecía junto al Presidente Santos, al entonces Ministro del Interior Fernando Carrillo y a otros alcaldes.
La administración de Caicedo ha logrado sacar a Santa Marta de la Ley 500 o Ley de quiebras y la ha puesto nuevamente como administración pujante, sin embargo estos resultados administrativos contrastan con la ingobernabilidad política que vive la ciudad. Pero este viernes 10 de enero el propio Gobierno Nacional, en cabeza del ministro del Interior Aurelio Iragorri, le puso el tatequieto al contralor Horacio Escobar, cuando le mandaron decir que no acogerían su solicitud de suspender a Caicedo.
[1]Portal La Silla Vacía, 5 de junio de 2011 10:34 pm, noticia “Mirándonos el ombligo” por: Claudia López. Consultada en http://www.lasillavacia.com/historia/mirandonos-el-ombligo-24989.
[2]Portal La Silla Vacía, 5 de junio de 2011 10:34 pm, noticia “Mirándonos el ombligo” por: Claudia López. Consultada en http://www.lasillavacia.com/historia/mirandonos-el-ombligo-24989.
[3] HDM, 23 de agosto de 2001, P. 3A, Sección política, noticia “Afirma el presidente de la ASI: Los candidatos al concejo por ASI solo respaldan a Palacio Valencia”.
[4] HDM, 22 de agosto de 2011, p.1A, pie de foto página principal, “Apoyo a Palacio Valencia”, con fotografía de Alejandro Palacio y Joaco Gutiérrez.
