¿Cuánto vale una casa o un apartamento en Venezuela? Como el cariño verdadero, que ni se compra ni se vende, o sea nada. En un país con una inflación del 2000% en el 2017 y con una caída del PIB del 34% en los últimos 4 años, prácticamente desaparece la propiedad privada. Esto no solo es por el fracaso político, social y económico del chavismo, sino que desde la perfidia marxista también esa situación es inducida para convertir a Venezuela en un país de pordioseros, donde solamente puedan comer los que tienen el “carnet de la patria”; mientras tanto, los demás, al igual que en Ucrania durante el régimen de Stalin en los años 30 del siglo pasado, se mueren de hambre.
Colombia no estaría lejos de esa situación si elige un gobierno de la llamada izquierda, como sería el caso de Gustavo Petro, cuyo partido hace parte del comunista Foro de São Paulo, que es el soporte internacional del dictador Nicolás Maduro.
Ahora bien, los pequeños y medianos propietarios en Colombia, en su gran mayoría, han tenido que soportar inmensos sacrificios para conseguir un patrimonio, recordando que en los últimos 70 años ha habido migraciones de millones de personas del campo a la ciudad, ya sea por la violencia bipartidista de los años 50 del siglo XX o por el conflicto político-militar propiciado por el marxismo-leninismo para tomarse el poder. Además, la situación económica del campesinado llevó a que muchos con esfuerzo se convirtieran en pequeños y medianos propietarios de finca raíz en las grandes ciudades, principalmente.
Cabe anotar que desde hace 7 décadas personas con trabajos humildes venidas del campo o que también pertenecían a la ciudad lograban comprar un lote que en ocasiones era ilegal, pero mediante la dedicación, acompañados por vecinos, conseguían construir su casa, la cual con el tiempo podría terminar como edificio, incluso, posteriormente existía la posibilidad de que se legalizara el barrio. Sin embargo, toda esa lucha se perdería con un régimen de la llamada izquierda, que copiaría a la camarilla comunista venezolana para enajenar y adocenar a las masas, volviéndolas más dúctiles al gobierno del socialismo del siglo XXl orientado por el Foro de São Paulo.
También es bueno recordar a los pequeños propietarios que lograron sus viviendas con el sistema UPAC, del cual se decía que con semejante financiación se llegaba a pagar varias veces la propiedad, a lo que además se deben agregar el INSCREDIAL y el INURBE que fueron instituciones oficiales para facilitar la compra de vivienda a los colombianos y que en su momento se liquidaron. En la actualidad existen subsidios por parte del gobierno para la compra de vivienda a las personas de más bajos ingresos y el gobierno de Santos habla de 100 mil viviendas gratis adjudicadas en todo el país. De paso es bueno mencionar que un importante número de ciudadanos ha conseguido su propiedad mediante el ahorro, privándose de otros gastos o con las cesantías.
Todo lo anterior para significar que semejante enjundia de tantos compatriotas para conseguir donde vivir se puede ir al traste al perder todo el valor la propiedad en un gobierno castrochavista como el que se podría elegir en el 2018.
En la propiedad raíz a través de los años se ha mencionado la valorización, especialmente en las grandes ciudades, como una manera de acreditar el negocio. Lo anterior llena de optimismo y orgullo a los pequeños propietarios por la inversión hecha, por lo cual en un futuro si la democracia imperfecta pero persistente que ha existido en el país es conculcada por un sistema marxista-leninista que usa diferentes disfraces para engañar, los pequeños dueños perderán su patrimonio sin formula de juicio como lo hemos visto en la hermana república de Venezuela, pues la miseria de la población es la condición necesaria para que un régimen comunista totalitario se consolide.
Contrario a lo que decían los jefes del partido comunista chino durante la revolución cultural que produjo millones de asesinatos, sobre la dictadura del proletariado que se debía ejercer sobre la burguesía, la historia enseña que esa dictadura comunista totalitaria se ha materializado sobre la capas más pobres de la sociedad como son los que no tienen nada o los pequeños y medianos propietarios, ya que lo que se conoce como burguesía huye del país para hacer sus inversiones en otros lugares del planeta. Por lo tanto, la ciudadanía colombiana está notificada acerca de la decisión que tome en las elecciones de 2018 para no caer en la pauperización a donde puede ir la inmensa mayoría del pueblo colombiano con un gobierno de la llamada izquierda regentado por el Foro de São Paulo.
Los partidos que en Colombia hacen parte de este foro y que van a participar en las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales son: el Partido Verde de Claudia López y el Polo Democrático de Jorge Robledo, que apoyan al candidato a la presidencia Sergio Fajardo con la Coalición Colombia; el movimiento Progresistas de Gustavo Petro, quien como candidato presidencial se unió al aspirante Carlos Caicedo para buscar una sola candidatura de esta convergencia en una consulta el 11 de marzo (la que ganará Petro, siendo eso una simple parodia); la Unión Patriótica, el Partido Comunista Colombiano y de igual manera, no se puede ignorar, las Farc ahora convertidas en partido político (fundadoras del foro y que tienen como candidato a Timochenko).
Con los candidatos antes mencionados miembros activos o apoyados por partidos del Foro de São Paulo vale preguntar: en un eventual gobierno de cualquiera de ellos, ¿cómo le irá a los pequeños y medianos propietarios y al pueblo en general? Pues una cosa es sembrar miedo como dicen los de la llamada izquierda y otra muy distinta es advertir, ya que el espejo de Venezuela está delante de nosotros y bajo ninguna circunstancia lo podemos desconocer.
Al Polo Democrático, los Progresistas de Gustavo Petro y al Partido Verde, especialmente,hay que preguntarles para no dejar dudas ¿cuándo se van a desafilar del Foro de São Paulo? O en su defecto, ¿cuándo nos van hablar de las “bondades” del marxismo-leninismo que es la doctrina que abraza ese pegote? No se puede pasar de agache en un tema que tendrá profunda incidencia en la vida de los colombianos como es el de los pequeños y medianos patrimonios. También hay mucha tela de donde cortar en asuntos atinentes a las justas electorales en el 2018.