A Jesús Bernal, alias El Rolo, no pudieron salvarle la vida los 12 guardaespaldas con los que se desplazaba por cuenta del programa de Protección del Testigos del Gobierno Nacional. El pasado 4 de diciembre en un lavadero de carros en Granada (Meta), el informante clave del Ejército para acabar con la vida del Mono Jojoy fue asesinado. El Rolo fue por años un comerciante que abastecía a las FARC y en especial le garantizaba al Mono Jojoy las botas Caterpiller que podía usar para que la diabetes que padecía no afectara sus pies. Identificado por el Ejército, El Rolo fue capturado y persuadido, con dinero de por medio, para poner un chip en las botas del comandante guerrillero, GPS mediante el cual se pudo ubicar su campamento en La Macarena y activar la Operación Sodoma. En esta famosa maniobra también participaron la Fuerza Aérea y la Policía, quienes lo bombardearon en septiembre del 2010 y le dieron de baja junto a 20 guerrilleros más.