Jorge Giraldo y Luis Felipe Sánchez eran dos ingenieros civiles de Medellín. Muy jóvenes decidieron unirse y crear Giraldo Sánchez Ingenieros Contratistas. Era el año 1976. Los dos socios caminaron por La Alpujarra hasta la Notaría Tercera, y el 11 de noviembre nació su sueño.
Para el año 2001 —ya los fundadores habiendo vendido a las familias Blair Llorent y García Trujillo —eran uno de los principales jugadores en Antioquia y comenzó a reestructurarse. En el 2005 cambiaron el nombre por el de Gisaico S.A. Esa fue la firma que Coviandes —dueña de la concesión Bogotá Villavicencio— contrató para hacer el viaducto de El Tablón a Chirajara. El puente que se cayó.
El contrato era por hacer los 446 metros que unían las dos puntas de un acantilado (por eso en realidad es un viaducto y no tanto un puente pues no pasa por encima de ningún cuerpo de agua). La inversión fue monumental, porque el reto era monumental. El Espectador habla de un costo total de $72 mil millones de pesos. Solo en el 2016 Gisaico recibió $22 mil millones por su labor en el puente.
La especialidad de la empresa siempre han sido los puentes. En las grandes concesiones, como esta de Bogotá - Villavicencio, o la de Conexión Pacífico (que une Antioquia con el el mar por el Chocó) se encargan de lo mismo. Con estos últimos construyó varias estructuras por las que recibieron $122 mil millones de pesos.
Esa es su especialidad. En 1996, cuando se cayó el histórico puente que pasa sobre el río Magdalena en La Dorada, fue Gisaico la encargada de volverlo a levantar.
Entre sus clientes se encuentran las gobernaciones de Antioquia, Santander y Córdoba, así como EPM, el Fonade, Invías, Isagén y el municipio de Medellín. De las empresas privadas sobresalen Consol y Episol, las dos de Luis Carlos Sarmiento Angulo. La primera fue la creada por Corficolombiana y Odebrecht, mientras que la segunda fue la que los contrató para Conexión Pacífico. A Continental Gold le hizo el movimiento de tierra en Buriticá.
Gisaico está controlado por dos familias. Entre sus representantes legales y miembros de la junta directiva hay dos apellidos. Por un lado están los Blair Llorens, Catalina, Julián Alonso, Luis Emilio y el representante legal Juan Diego. Por otro lado están los García Trujillo; Luis Fernando, Alexandra, Néstor Jaime, y el otro representante legal Dairo Alberto García Trujillo.
Uno de sus proyectos insigne fue la reconstrucción de Gramalote, el pueblo que tuvieron que levantar de cero en Santander. El Estado destinó $73,000 mil millones que se repartieron entre Gisaico, Construcciones Civiles S. A. y Arquitectura y Concreto, que es uno de los clientes habituales de Gisaico.
En Medellín han realizado varias obras con mucho éxito. Otras con bastantes inconvenientes. Es el caso del Paso Los Balsos, que recibió de una empresa que incumplió. La cesión se dio en épocas de Aníbal Gaviria, pero a Federico Gutierrez, alcalde actual, le tocó enviar $2,200 millones para revisar la deficiencias con las que fue entregada la obra en la parte inferior. La calzada superior no la lograron entregar, y están litigando que les paguen lo que hicieron.
No es el único problema legal.
Está en un pleito con el departamento de Antioquia que lo demandó por no terminar la obra Pajarito San Pedro. La demanda fue años después y Gisaico era la única del consorcio que quedaba viva. Tuvo que afrontar sola la pelea, y terminó perdiendo el pleito. Le tocó volver a hacer el trabajo.
Por su parte la Superintendencia de Industria y Comercio le avisó en el 2009 que sería multada. La razón: cartelización de precios. Según el Estado, Gisaico se ponía de acuerdo con otras tres empresas —Incoequipos, Estyma y Pavigas— para presentarse con sobre costos a una licitación que hizo el Invias. Dairo Alberto García, uno de los representantes legales, tuvo que pagar $48 millones, mientras que la empresa fue condenada a más de $1,400 millones de pesos.
La otra demanda que Gisaico enfrenta la puso el Metro de Medellín y Mapfre. La razón es que un muro de contención del río Medellín, a cargo de Gisaico, se rompió y varios puntos del Metro quedaron inhabilitados. Siguen en disputa.
Con el paso de las horas, la presión contra Coviandes va subiendo. Los nombres de los otros involucrados —como Gisaico y la que hizo los diseños llamada Área— van saliendo a flote. Y faltan otras empresas por investigar. Coninvial es una de esas, pues según Coviandes los contratados fueron Gisaico e Icmo, pero Gisaico tiene registrado como cliente en ese puente a Coninvial. Esta empresa tiene registrada la oficina junto al edificio de Avianca, pero no tiene página web, su Twitter tiene dos publicaciones —la última en el 2013— y su representante legal se llaman Luis Hernando Dávila Lamar y Álvaro Miguel Oeding. Este último es abogado de Corficolombiana y es representante de otros negocios de Luis Carlos Sarmiento.
Desde la sombra del arborizado barrio El Poblado, Gisaico planea qué hacer. Un día después de que se cayera el puente en el cual era contratista, la página web de la empresa colapsó. Nunca habían recibido tantas visitas. Los nombres de nueve de los que perecieron se conocen por un comunicado de prensa de Coviandes, los que contrataron a la empresa paisa, que en este momento se encuentra en silencio.
@jjjaramillo2