Todo comenzó en el 2011. En los confines del barrio EL Lucero, al sur de Bogotá para ser más exactos. Las famosas Fan Pages de Facebook --Mi Ñero es severa Stacy Malibú; Ya tu sabe; Más ordinario que sicario en burro; Los videos más chingones, entre otras-- estaban viento en popa. Cientos de miles de seguidores aplaudían, compartían o comentaban sobre una foto del basquetbolista chino Yao Ming con la frase Estoy Como Dios Me Trajo Al Mundo: Sin Dinero. O sobre el portarretrato de un muchacho blanco, vestido de chaleco escocés, camisa de cuello azul marino, que sonreía tímidamente con la mirada hacia horizonte: Pone a Hervir Agua. Se le Quema. Se llamaban memes y se reproducían en internet más rápido que los conejos.
Nadie sabía quién administraba estas páginas. Nadie sabía quién estaba detrás del perfil Le Admi Creador, el mismo que, a punta de memes, hacía crecer las métricas de Facebook como en la India, como en Estados Unidos. No tenían ni idea que acababa de cumplir 15 años, que cursaba Décimo en la Institución Educativa Distrital Sotavento, que tenía dos hermanos mayores llamados Cristian Camilo y Yelly Katherine, que se la pasaba tecleando en el computador, o pegado 24/7 a la página Memechef. Se llamaba Brayan Rodolfo Mantilla.
Dos años después, un pajarito azul le catapultaría en la fama. Los memes que había reproducido en las páginas de Facebook bajo su sello—Mala Suerte, Problem, El Chico del Cereal, Forever Alone-- ahora migraban a Twitter, a su cuenta @_ElBrayan. Sus seguidores comenzaron a crecer como un tumor maligno. Cien, diez mil, cien mil. Los ceros aumentaban a la derecha de manera orgánica, sin pauta, a punta de chistes, de memes, de videos, de todo lo que se le cruzara y que identificara a los muchachos del colegio, a los universitarios, a los Millenials . Sin embargo, aún no se sabía quién era ese tal Brayan cuyo perfil de Twitter tenía la imagen de Héctor, un personaje de la serie animada Los Reyes de la Colina.
Por andar anotando sus ideas en servilletas en papelitos – como se lo contó a El Espectador-- y no poniendo atención en clase, se echó un semestre de Administración Pública en la ESAP. La carrera no le interesaba, sino sus dibujos, sus memes, hacer reír a la gente. Pero ante la insistencia de sus padres, quienes pensaban que se quedaría en la casa sin hacer nada, Brayan Rodolfo decide estudiar Ingenieria Industrial en la ECCI. Tampoco era lo suyo: con las uñas llega hasta sexto semestre y se gradúa como tecnólogo en procesos industriales. Era 2016.
Es en ese mismo año, cuando su cuenta de Twitter supera los quinientos mil seguidores, que El Brayan comienza a revelar su verdadera identidad. Lo hace de a pocos: crea memes suyos haciendo caras, gestos, y videos donde aparece cantando y explicando qué pasa cuando la gente viaja a Suba; o historias en Instagram desde un Transmilenio, desde un bus del SITP. Y justo en ese momento marcas como Efecty y medios de comunicación le empiezan a buscar.
La fama le llegó a Brayan junto a una comitiva de aplausos, pero también de abucheos. En épocas de la Copa América Centenario, decide subir a su Instagram – que para ese entonces ya tenía más de medio millón de seguidores-- un video de una muchacha vistiendo la camiseta amarilla de la selección Colombia y mostrando el modelo blanco que le habían acabado de comprar. Eh, eh epa Colombia. Gracias a El Brayan, el video tuvo más de cuatrocientas mil visitas en tan solo cinco días pero también una sarta de críticas. Mucha guisa, le decían. La muchacha de nombre Daneidy Barrera y cuyo apodo era Chamita Cheer señaló a El Brayan como el responsable del matoneo que le estaban haciendo.
Este año El Brayan se estrenó como Youtuber. Sus tres videos superaron las quinientas mil visitas en dos meses
Con tan solo 21 años, ha oído de todo. Le han preguntado si se cree Sebastián Villalobos. Le han dicho que Los Brayans no triunfan. Pero él, entendiendo que internet es el mejor invento del mundo, prefiere burlarse de sí mismo. Y así, a punta de memes, de subir videos, de contar chistes estúpidos --como dice—es que se ha ganado más de tres millones de seguidores en Facebook, Instagram y Twitter—la población entera de un país como Uruguay--. El capo de los memes vive hoy en Colombia y se llama Brayan Rodolfo Mantilla.