La Navidad se constituye en la oportunidad para celebrar en familia, tradicionalmente los hogares colombianos se esmeran por decorar el árbol y armar el pesebre para disfrutar de las novenas. Esta práctica muchas veces va acompañada del uso excesivo de materiales no reciclables, contaminantes y de elementos provenientes de los bosques o páramos.
Con el fin de que en este diciembre vivamos las fiestas navideñas en paz con la naturaleza se hace un llamado a la ciudadanía a que se abstenga de utilizar musgos y líquenes en sus decoraciones en esta temporada, ya que al hacerlo se amenazan los ecosistemas.
“El mensaje que queremos entregarles a los colombianos es que en esta época navideña no utilicen este tipo de especies, que hacen parte de la flora de nuestros sistemas naturales y que juegan un papel muy importante en la retención y fabricación de agua, por ejemplo en los páramos. Su utilización en los pesebres está prohibida”, aseveró Murillo, ministro de Ambiente.
La fragmentación y destrucción de los ecosistemas trae como consecuencia la desaparición progresiva de especies como los musgos, lo que redunda en la disminución del recurso hídrico. Ante este panorama, es vital que la ciudadanía se concientice y actúe de forma más amigable con la naturaleza para, entre todos, garantizar su conservación.
En Colombia los musgos, las hepáticas y los líquenes se encuentran protegidos por la resolución 0213 de 1977, la cual establece veda en todo el territorio nacional para el aprovechamiento, transporte y comercialización de las poblaciones silvestres de estas especies. Adicional a esto, a través de la resolución 1912 de 2017 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible se publicó el listado de las especies silvestres amenazadas en Colombia, en el que están incluidas varias de ellas.
César Rey, director de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos de Minambiente, recomendó hacer uso de la gran variedad de materiales reciclables que están al alcance de las familias y que se utilizan con frecuencia como cartón, botellas plásticas, latas, cubetas de huevos, palitos de madera, papel, alambres, tubos, entre otros elementos reutilizables, para así crear pesebres ecológicos y sostenibles ambientalmente.
“La idea es que las familias desplieguen su creatividad y hagan de la decoración del pesebre una actividad responsable con el ambiente, que involucre a cada miembro alrededor de este ritual. Debemos decir no al musgo, debido a que tardan muchos años creándose en nuestros ecosistemas y no tiene sentido que la acción del ser humano castigue esta creación, lo cual puede afectar la sostenibilidad de todos nosotros”, indicó el funcionario.
Si aún no ha elaborado su pesebre en casa, tenga en cuenta que lo más importante es la imaginación y aplicar las tres erres: racionalizar, reutilizar y reciclar. Revise los residuos que arroja a la basura o aquellos elementos que tiene guardados y ponga a volar su creatividad.
Actualmente, en el país la tasa de reciclaje de residuos como papel, cartón, vidrio, metales y plásticos se estima en un 17%. A 2020 la meta es llegar al 20% como resultado de la puesta en marcha de instrumentos normativos en la gestión de residuos desarrollados por el Ministerio de Ambiente.