Movistar ha dejado claro que quiere sepultar a Nairo Quintana en su plantilla. Eugenio Unzúe parece ser un tipo rencoroso que no perdona fácil. Y es que después de las declaraciones que dio el Papá de Nairo, quejándose de la planeación del equipo para afrontar el Giro y Tour, el boyacense ha caído en desgracia. La primera bofeta fue contratar a un tipo con el ego de Mikel Landa. En el Astana salió mal porque nunca respetó las órdenes del equipo de que le sirviera de gregario a Fabio Aru y a Níbali. En el Sky el ambiente nunca fue el mejor. A sus 27 años Landa cree que puede ser mejor que Nairo quien es menor unos cuantos meses pero ha ganado dos vueltas y ha hecho seis podios. Landa no ha ganado ninguna gran vuelta y su mejor figuración fue el tercer lugar en el Giro del 2015.
La decisión de Unzue es inexplicable. A él definitivamente le interesa mas sacar primero a su equipo que alguno de sus corredores sean campeones. Con tres líderes lo que hace es dividir más a su equipo y fortalecer al Sky de Froome que solo funciona en torno al británico. Nairo va a estar otra vez solo, dividido, soportando el tren del equipo negro. Nairo lo que tiene es que irse a un equipo en donde lo valoren, donde le den la oportunidad de ser el único líder. Nairo no es el culpable de no haber sido campeón del Tour. El principal culpable es su propio equipo que está empeñado en sacar a Landa como la nueva estrella española del pedalismo mundial