¿Está usted aburrido de ir todos los días al mismo gimnasio? O ¿No sabe si inscribirse a un gimnasio cerca de su casa o su trabajo? Fitpal es una plataforma digital que podría solucionarle estos dilemas pues brinda acceso a diversos gimnasios a cambio del pago de una membresía única. La idea es que el usuario todos los días pueda tener un entrenamiento diferente. Para garantizarlo tiene alianzas con más de 180 centros deportivos y entrenadores personales en todo el país. Aunque empezó en Bogotá ya se extendió a ciudades como Medellín y Tunja.
El modelo que maneja Fitpal no es nuevo en el mundo. En países como Brasil, Argentina, Estados Unidos y algunos de Asia, hay iniciativas similares. En Colombia, la mente detrás de esto es Julián Torres, un administrador de empresas de la Universidad de los Andes, que adaptó este modelo al mercado colombiano. De ahí salió la idea de incluir entrenadores personales y no solo gimnasios. De esta manera Fitpal es la única plataforma en su tipo que ofrece paseos como la subida a la quebrada La Vieja o da la posibilidad de hacer Yoga en el Parque el Virrey. Su mismo creador establece la analogía con Netflix, en el sentido de que por el pago de una sola membresía es posible tener variedad según las preferencias de cada usuario.
Torres es enfático en que su emprendimiento no es la competencia de los gimnasios sino un aliado que busca trabajar junto a ellos. No en vano la aplicación les ha generado cerca de 1000 millones de ingresos que antes no tenían y mueve un 0.1% de los ingresos totales de la industria en Colombia. Entre las ganancias que recibe un centro deportivo al trabajar con Fitpal está el hecho de que recibe mercadeo gratuito además de que les llegan potenciales clientes que podrían convertirse en fijos. En el caso de los gimnasios medianos y pequeños, constituye una gran alternativa que les permite enfrentarse al mercado donde hay grandes marcas frente a las cuales no pueden competir.
El desarrollo de Fitpal no ha sido fácil. En más de una vez el joven emprendedor lloró y estuvo a punto de abandonarlo todo. Se trata de un proceso que empezó en noviembre de 2015 con el apoyo y recursos de Inqab, la incubadora de iniciativas digitales del Grupo Santodomingo. A cambio, Inqlab es dueña de una parte de la plataforma. Torres es gerente y también accionista de la misma. La plataforma fue lanzada en marzo de 2016.
Durante el corto tiempo que lleva en funcionamiento Fitpal, ya ha recibido varios reconocimientos. Aquí Julián Torres durante la pasada versión del Smart Capital en Medellín.
Sin embargo, este no ha sido su primer emprendimiento. Ha tenido varios y también se ha equivocado. En una ocasión quiso ser músico, lo cual fue un proyecto frustrado. En otra, quiso revolucionar la manera de ir al baño en Colombia trayendo unos inodoros de Corea. Ha emprendido de todas las maneras posibles y ahora que lo hizo con el apoyo del grupo Santodomingo cuenta que no es tan fácil como la gente cree. Al emprender con dinero ajeno la presión es mayor porque se crean expectativas y hay que dar resultados.
A Fitpal llegó porque era parte del equipo de otro emprendimiento digital que abandonó para dedicarse de lleno a la iniciativa de los gimnasios. La lección que le quedó es que uno no puede estar metido en varios proyectos a la vez; o se hace uno o no se hace ninguno. Por lo pronto siente que el esfuerzo ha valido la pena porque ya se están viendo los frutos. Fitpal mensualmente registra un promedio de 9mil reservas por parte de sus usuarios, cuya cantidad va en aumento. De igual manera, hay planes de expansión. Acaba de estrenar aplicación móvil y también lanzó Fitpal Kids, diseñada para incluir a los más pequeños del hogar en los entrenamientos.
