Lo desechable es por definición lo que se usa y luego se descarta, se desecha. “La vida no se queda con nada” y junto con el destino se han “confabulado” para que los caminos de los “desechados” se entrecrucen. Primero ocurrió con Alexis Mendoza: grandes logros consiguió el Junior de barranquilla bajo su tutela, pero fue desvinculado del equipo por unas declaraciones que dio Fuad Char y con las cuales él se mostró en desacuerdo y se aplicó el viejo refrán del que “El que manda, manda, aunque mande mal. Su venganza: gran campaña en su equipo actual (Independiente del Valle, de Ecuador), que aunque no pudo pelear por el título en Ecuador, si es el único equipo de esa liga, clasificado a la Copa Libertadores de 2018. Ese Junior que despreció a Mendoza tendrá “su castigo” gracias a la venganza de “otro desechado”.
Reinaldo Rueda es el siguiente en esta lista. Gran campaña con el Nacional en el semestre anterior: Lo saca Campeón del torneo local (Liga águila-I) y además lo clasifica a la Copa libertadores 2018. El premio que le dieron fue “renunciarlo”, queriendo imponerle un equipo de trabajo (preparador físico), que sería quien manejaría el Centro de alto rendimiento. Aunque es desmentido por las directivas, es un secreto a voces que esa fue la verdadera razón. Su venganza (y aquí empiezan los entrecruzamientos), clasificar a su equipo actual (Flamengo de Brasil) a la Copa libertadores 2018 y a la final de la Copa Sudamericana 2017, eliminando de paso a Junior de Barranquilla. Sí, el mismo equipo que despreció a Mendoza. Pronto el Nacional tendrá “su castigo” de manos del tercer “desechado”.
Alberto Gamero es el tercero de esta lista. Entró a dirigir a Junior después de la partida de Giovanni Hernández, quien había remplazado a Alexis Mendoza. Hernández que otrora había sido despreciado por Jr, después de las grandes alegrías que dio al equipo—también casi entra en esta lista—, pero eso sería motivo de otro escrito. No se saben las razones exactas del por qué el equipo “no le caminó”, “no le trabajó”, se dice que los jugadores se confabularon jugando mal e incluso perdiendo partidos para sacarlo. Como se dice en la costa: “Le hicieron el cajón”… supuestamente liderados por el arquero Sebastián Viera. Su venganza: Clasificar a la semifinal del campeonato local (Liga águila-II) al Tolima y de paso eliminar al Nacional —¿ven cómo se entrecruzan?— en lo que sería, casi, una de las peores campañas de los últimos años. El “desechado” de Junior clasificó (a la semifinal) y castigó al Nacional (que había desechado a rueda), eliminándolo.
Por ahí dicen también: “Así le paga el diablo, a quien bien le sirve”. Sin embargo, estos grandísimos y exitosos técnicos han demostrado con sus éxitos actuales que algunas veces lo “reutilizable” (reciclable) también es muy importante, fuerte, y valioso.