Los colombianos estamos a punto de ser destituidos de cualquier pensamiento individual, estamos al borde de quedar deshabilitados de una participación ciudadana. Respecto a la pregunta: ¿es posible que en Colombia se dé una autocracia? Parece que el momento por el que está pasando nuestro país es un claro ejemplo de que sí se podría hablar de un establecimiento de totalitarismo en la nación, determinar a juicio personal que una persona no es apta para gobernar simplemente por el hecho de que se encuentra en oposición de las normas oligárquicas del país, demuestra que existe un control por parte de las entidades públicas que tienen cierto poder y que abusan de ella, como en el caso del procurador general de la nación Alejandro Ordoñez, quien destituyó e inhabilitó por quince años al alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro.
Por supuesto que éste hecho no es una demostración de autocracia en todo el sentido amplio de la palabra, pero se refiere a la forma de restringir, de imponer una ideología por encima de otras y aún peor de sólo aceptar la impuesta, ésto ataca directamente a la democracia y estaríamos hablando de un adoctrinamiento que se le está implantando al país y muchos no se están dando cuenta, como nos dice Ignacio Ramonet, “se crea una forma de pensamiento único y este nuevo furor ideológico se puede calificar de dogmatismo moderno”.
Alejándose un poco de la noticia que ha impactado y ha creado controversia en la última semana en todo el territorio nacional, a continuación se analizará qué hechos pueden llevar a Colombia a un verdadero sistema autocrático.
Si algo dejó en claro la propuesta de la película “La Ola” de Dennis Gansel 2008, es que ningún gobierno está exento de pasar por un régimen como éste. Lo que es primordial para empezar, es tener un líder y esto se ve reflejado con la aceptación que tiene con las masas, que al mismo tiempo está ligado con el fanatismo extremo. Colombia está llena de fanáticos; fanáticos de equipos deportivos, fanáticos de artistas, fanáticos de políticos (de izquierda, de derecha, de extrema-izquierda, de extrema-derecha) y los fanáticos que se hacen llamar nacionalistas. La combinación de estos dos últimos es la más peligrosa, porque cuando un ídolo es consciente de las masas que puede mover, puede hasta invadir países enteros sin utilizar las armas (Ejemplo. La invasión de Austria y Checoslovaquia en 1938 por parte de la Alemania Nazi), Chomsky nos dice que una de las 10 estrategias de manipulación mediática es la de crear problemas y después ofrecer soluciones, así, éste sería el primer paso que un dirigente con ambiciones de poder autónomo y totalitario realizaría para empezar con su “lucha”, provocar –subliminalmente- discusiones, disturbios, peleas… y autoproclamarse como el único capaz de solucionar todos estos casos.
En consecuencia, - no sólo haciendo de profeta se llega al poder- se necesita de herramientas de propaganda que ayuden a difundir la ideología que se quiere imponer y allí vuelven a entrar las estrategias que Chomsky propone. Después de crear problemas y ofrecer soluciones, entra la estrategia de distracción para mantener al público fascinado con otros aspectos que no son importantes, mientras se van realizando cambios políticos, económicos y sociales.
Posteriormente, se empieza a mostrar cambios poco a poco (Estrategia de gradualidad/ Noam Chomsky) para no crear un impacto fuerte al público. Por otro lado, también ayuda a apaciguar el entorno los medios de comunicación, ya nos dice Ignacio Ramonet en el primer capítulo Falsas apariencias de su libro Propagandas silenciosas: “la televisión y el cine de masa han elaborado imágenes específicas, adecuadas a un propósito ideológico”, esto se presenta debido a la aceptación que ha tenido siempre los medios de comunicación (manipulados) para vender una verdad absoluta de acuerdo al régimen y este concepto lo tenía muy claro Paul Joseph Goebbels cuando fue Ministro de propaganda de la Alemania del Tercer Reich.
Actualmente en Colombia no queda nada difícil difundir ideologías totalitarias, debido a la influencia que tiene el denominado “cuarto poder” en el país, los medios han ayudado a legitimar acciones e incluso hacer que la gente crea que son legales. Volvemos a la noticia actual, pero primero hay que conocer la diferencia que existe entre legalidad y legitimidad, algo legítimo es algo que es aceptado por la sociedad, independientemente que sea bueno o malo, y algo legal es algo que se encuentra dentro de las leyes constitucionales. Desde que se anunció la destitución del alcalde surgieron varios interrogantes de la “Legalidad” que tiene el procurador para aplicarla y es así como esta información ha sido manipulada a través de redes sociales con desinformación que utiliza las funciones que designa Ramonet a la internet: Vigila; para controlar lo que la gente opina a cerca del tema, Anuncia: para hacer que el lector reflexione bajo la ideología impuesta, Vende: porque convence, con esto finalmente “legitima” la acción haciendo creer que está bajo el marco legal; Persuación. Hoy la ONU citó al procurador para que rinda cuentas por violar derechos humanos internacionales, que expone explícitamente el impedimento que tiene el funcionario de destituir a un dirigente escogido popularmente.
El ejemplo de la destitución de Petro, se presenta como una burla y un ataque a la democracia, a los pensamientos y decisiones de un pueblo, es una amenaza para la “seguridad democrática”, es un acto autocrático pues la decisión se está basando en la posición de un funcionario arbitrario, la destitución e inhabilitación del alcalde mayor de Bogotá, no es sólo la destitución e inhabilitación de un hombre, sino de un pueblo que cree en su gobierno y que se justifica con el apoyo popular de las masas. Entonces, allí vemos la punta del iceberg llamado totalitarismo.
Finalmente, si se estableciera una autocracia en el país, toda la responsabilidad recae sobre los ciudadanos que permitieron dejar pasar las cosas, que no se informaron, que se dejaron manipular y persuadir, por la “exquisita pereza de no leer”, de tragar entero y de creer deliberadamente que a ellos no les toca. Para concluir cabe resaltar la cita que realiza Ignacio Ramonet en el capítulo Las masas manipuladas de su libro Propagandas silenciosas, con una frase del escritor infantil francés Charles Perrault “¿quién no sabe que de todos los lobos, los lobos melosos son los más peligrosos?”.
12 de diciembre de 2013.
