Miami es el lugar de encuentro y de negocios de los proyectos de entretenimiento y de televisión latina de todo el continente. Por allí pasan estrellas y actores, empresarios y productores, y allí vive desde ya hace más de una década Patricio Wills quien se quedó con RTI –productora de Don Chinche, Los cuervos, Pasión de gavilanes- donde se formó en el negocio de la mano de su creador Fernando Gómez Agudelo. Patricio quien está casado con Adriana Santos y creador de proyectos que se han convertido en una referencia obligada en el mundo de la televisión latina. En noviembre del 2016 Wills fue el anfitrión de una reunión entre el empresario norteamericano de origen panameño Jim McNamara y los dos líderes de Canal Uno, Daniel Coronel y Yamid Amat, quienes llevan años sosteniendo dos espacios informativos de prestigio como son Noticias Uno y CMI y se habían propuesto licitar en el concurso que había abierto la Autoridad Nacional de Televisión. Para adjudicar el tercer canal de televisión. La legislación colombiana permite la participación de capital extranjero en proporciones no mayores a un 30%.
Jim McNamara con un largo kilometraje en la televisión fue durante años el CEO Network y en 1999 Mark Rachesky le entregó la responsabilidad de intentar salvar Telemundo, sumido en una crisis de comienzos de la década. La resurrección fue relativamente rápida porque en tres años ya estaba en condiciones de disputarle el mercado latino de los Estados Unidos a Univisión, su eterno rival. McNamara fundó el grupo Pantelion una fusión entre su empresa, Televisa de Emilio Azcárraga y Lions Gate, la compañía productora de películas tan exitosas como Saw y Los juegos del hambre e iniciaron grandes superproducciones como No se aceptan devoluciones del mexicano Eugenio Derbez quien rompió records de taquilla en todo el continente.
McNamara no disimuló su entusiasmo con el proyecto de intentar acceder al tercer canal para enfrentar a Caracol tv y RCN. Bastó una tarde para poner sobre la mesa un presupuesto de USD$500 millones para el arranque. Constituyeron entonces la sociedad Plural Comunicaciones con las tres productoras nacionales ya posicionados en el Canal UNO NTC, CM&, RTI y la compañía de McNamara Hemisphere Group y comenzaron a estructurar la propuesta.
Durante el lanzamiento del Canal UNO. Felipe Boshell, Jim McNamara y David Luna (Ministro de las TIC) entre los asistentes al evento.
Sabía de la calidad de la televisión colombiana por su amigo Patricio Wills, a quien había conocido en Telemundo con quien RTI terminó asociado con algunas series como Los tres caínes o la misma Pasión de Gavilanes, que fueron fenómenos de rating entre el amplio público latino los Estados Unidos. McNamara buscó a su amigo Alan Sokol, productor ejecutivo del Hemisferio Media Group y creador de nuevos canales hispanos como La Guapa y lo convenció de medírsele al proyecto. Ganaron la licitación y allí están los dos gringos metiéndolo el hombro a un proyecto que saben será de largo aliento.
Plural comunicaciones ganó la licitación y la licencia otorgada por la Agencia Nacional de televisión se extiende por diez años. Felipe Boshell, quien venía de ser directivo durante once años de la productora Teleset, –exitosa especialmente en los programas concurso y realities y de series como la Baby sister- fue nombrado presidente de la naciente empresa.
Boshell está al pie del timón pero Jim McNamara sería el estratega de la programación, teniendo como anclas los dos exitosos noticieros liderados por Yamid Amat durante la semana y Cecilia Orozco en el fin de semana. Con ganas de volar alto rápidamente se metieron la mano al drill para asegurar la presencia de talentos reconocidos con trayectoria en otros canales como Mabel Lara, Ronald Mayorga, Cristina Hurtado, Lorna Cepeda y hasta el mismo ex alcalde de Bogotá Lucho Garzón a quien Yamid Amat lo buscó para que con su humor animara el magazine noticioso de la mañana junto a Margarita Ortega.
Mcnamara y los socios saben que se trata de una pelea de largo aliento contra dos canales posesionados ya hace casi veinte años y sabe que cosechar rating toma tiempo, tanto así que después de seis meses de siembra solo uno de los programas de entretenimiento Guerreros supera un punto de rating. Decidieron enfrentar los noticieros convencionales con programas alternativos como han hecho con la franja de las 7 p.m. sumada al desafío de tener una programación en vivo con el propósito de estar en contacto permanente con la gente. Noticias Uno del fin de semana lleva varios años coronándose en los Premios India Catalina por su empatía con el público, un talante que han querido que irradie toda la programación.
Con unos equipos completamente renovados el canal emite desde una sede de 1.200 metros en Corferias mientras la parte administrativa funciona en la calle 97. McNamara sabe esperar y ha no es el primer proyecto que se propone llevar de menos a más y tiene los recursos para respaldar el propósito. Es propietario de Cine Latino, el popular canal que se emite en todo el continente pasando clásicos y máximo accionista del canal panameño TVN, con quien sostiene una sociedad con la familia Mota. Sus socios colombianos le siguen el paso sin tanto musculo económico pero con el respaldo de un sólido crédito bancario al que le pueden responder con los ingresos de los dos exitosos noticieros que aunque no mueven grandes cifras de rating son muy influyentes en los sectores de opinión y saben mover la caja registradora.
