Esta mañana mis hijos se me metieron a la cama, nos abrazamos y recibí de ellos lo mejor que me pueden dar cada día: su amor. Pero esta nota no es para hablar de mis pelaos, sino de lo nuevo de Carlos Vives. Ajá y entonces, por qué mencionas a tus niños, por una simple razón: las nuevas canciones de Carlos Vives me recuerdan a mi niñez, a mi Santa Marta, a mi Colombia. Por eso admiro a Carlos, porque hace parte de mi historia, y deseo que mi historia haga parte de mis hijos.
Cuando un artista te lleva a la nostalgia, te evoca tantos momentos conmovedores, cumple su propósito: el de alimentar nuestras vidas a pesar de la distancia. Pero qué descubrí en "Vives": vallenatosraizales, baladas, champeta, bambucos y me trasladó a su álmbun "Tengo fe", ese que grabó en 1997.
También me supo al "Rock de mipueblo". Y eso que muchos quieren encasillar a Carlos con el tema del reguetón. A esos monotemáticos les pido que escuchen este disco: van a descubrir a un colombiano auténtico que no traiciona su esencia musical. Por el contrario, Vives se eleva por encima de aquellos que critican todo aquello que no les pertenece.
Un día te dije Carlos: ‘Muchos admiran a los Rolling Stones, Janis Joplin, Queen, Bon Jovi y Guns and Roses', entre otros. Pero yo te admiro a ti por lo que representas para un país, para el mundo, para tu Santa Marta, mi Santa Marta. Con Vives, tu disco, nos enseñas que eres el patrón musical de una nación que nunca te dejará ir porque haces parte de nuestros sueños. Sueños que nunca morirán mientras tu música siga ahí, alimentando millones de vidas como el amor de mis pelaos.