El anuncio del partido de las FARC entorno a sus listas para senado y cámara, así como la candidatura presidencial de Timochenko, no solo brinda nuevos elementos al panorama político electoral del año entrante, sino que deja a su paso una serie de derrotados en la puja por obtener el respaldo político de ese partido para el próximo año.
Entre los políticos que fracasan en su intento por ganar un aval dentro de la nueva organización política sobre sale el nombre de Bernardo Hoyos Montoya, exalcalde de Barranquilla, sobre quien recae una larga lista de procesos administrativos y judiciales por hechos de corrupción durante su administración. No solo los narcotraficantes estaban interesados en filtrarse en las listas de amnistiados de las antiguas FARC EP, El Cura (como se le conoce en la ciudad) hace parte de una larga lista de políticos de dudosa procedencia que intentaban colarse dentro de las listas del nuevo partido.
Fueron más de año y medio de visitas a los puntos de preagrupamiento y posteriores zonas veredales, así como constantes las invitaciones a su club social “El rincón latino”, las que Bernardo Hoyos realizó a las FARC. La mayoría de estas fueron evadidas por los máximos dirigentes de la antigua guerrilla. Incluyendo un “acto de solidaridad” que el Cura organizó al nuevo partido FARC, al cual dejaron de asistir Iván Márquez y Jesús Santrich, hoy cabeza de lista al Senado y candidato a la Cámara por el Atlántico, respectivamente.
Seguramente el desplante a Bernardo Hoyos por parte de las FARC marcará el final de un ciclo político en la ciudad, en el cual la izquierda terminó desdibujada por el pésimo manejo que se dio durante las administraciones del Movimiento Ciudadano, agrupación política que controla Hoyos. Con la irrupción del partido FARC se podrá deshacer la izquierda barranquillera del lastre que significó la alcaldía del cura.