Avenida Cañasgordas, sábado en la noche, un trancón de padre y señor mío en el sentido sur-norte. Te imaginas que debe haber algún accidente porque no te cabe en la cabeza que a las ocho de la noche pueda haber tanto tráfico como el que suele haber en horas pico. Vas avanzando a paso de tortuga y zas, descubres cuál es el bendito motivo del “cipote trancón”: un solo guarda, parado en la glorieta obstaculizando (no se puede decir dinamizando) el flujo vehicular, vigilado por nadie más y nadie menos que el Sr. Juan Carlos Orobio.
En ese instante te preguntas:
¿Cómo es posible que en la Sucursal del Cielo no se estén realizando ingentes esfuerzos por incorporar soluciones tecnológicas de vanguardia, para solventar los enormes problemas que tenemos de movilidad en Cali?
¿En el léxico del Sr. Orobio, o del Sr. Armitage, estarán incorporados aspectos relacionados con el enorme potencial de resolución que tendría implementar soluciones de Inteligencia Artificial (IA), Machine Learning (ML), drones y chatbots, aplicados a la movilidad en Cali?
¿Si están haciendo algo de eso desde la administración municipal lo han socializado?
¿Será que la platica que se genera con las fotomultas podrían destinarla en alguna medida a soluciones realmente inteligentes, integradas y que nos generen valor a los ciudadanos?
El tema de la IA correctamente aplicada a la problemática de movilidad en Cali, podría resolver diversos aspectos, pero permítame hacer aquí un alto en el camino para explicar que es eso de IA, haciendo lo que cualquier mortal hace en estos tiempos, preguntarle a San Google. En Wikipedia encuentras una explicación sencilla que reza: “El término inteligencia artificial se aplica cuando una máquina imita las funciones "cognitivas" que los humanos asocian con otras mentes humanas, como por ejemplo: 'aprender' y 'resolver problemas'".
La ciudad, por no decir el mundo, en el que vivimos está plagado de un inmenso volumen de información que es virtualmente imposible de ser procesado por una sola persona. Léase aquí, un guarda parado en la glorieta de la Avda Cañasgordas siendo el protagonista principal del trancón descomunal que suele formarse cuando allí lo disponen.
Ese guarda allí parado con su silbato y sus movimientos de manos, no es capaz de identificar si a la altura de la Javeriana viene alguna ambulancia tratando de abrirse camino, ni tampoco puede saber si esa ambulancia encendió su sirena porque realmente despacharon desde el centro de control impulsado por la Secretaría de Salud, una orden real para que atendiese un caso cercano o si es una ambulancia pirata, ni tampoco puede identificar el nivel de velocidad promedio que está generando su criterio de cesión de paso a ojímetro en uno u otro sentido.
Los problemas que afectan la movilidad en Cali son tantos, pero tantos, tantos, tantísimos, que es muy difícil que quepan en un solo párrafo y que queden allí todos descritos.
Piratas, motorratones, taxis ejerciendo de colectivos, paralelismo al Mío, Nicolás y el Mío, la poca cobertura y problemas de frecuencia del Mío, invasores de los carriles del Mío, motociclistas irresponsables, cortejos fúnebres, flota de carros oficiales asignados a un solo funcionario cual reyezuelos, exceso de velocidad, vehículos fantasmas, semáforos apagados, guardas de tránsito que no infunden autoridad, piques ilegales, inundaciones, crímenes, ambulancias involucradas en la guerra del centavo, escasa adecuación de bicicarriles, cámaras de fotomulta, peatones que cruzan por cualquier lado, irrespeto de muchos conductores hacia los peatones y ciclistas, conductores en moto y carro con celular en la mano, intolerancia, agresividad al volante, el Secretario de Movilidad, etc, etc y muchos etc, son variables que impactan las movilidad y que deberían ser analizadas de manera global por un modelo de Inteligencia Artificial.
Imaginemos una Cali donde las cámaras de seguridad y/o de fotomultas, bodycams (cámara corporales), apoyadas por drones equipados, envíen la información a una plataforma unificada capaz de analizar en tiempo real aspectos relacionados con congestión vehicular, la velocidad mínima de desplazamiento que se debiese preservar en Cali, de tal suerte que el sistema de manera Inteligente pudiese remitir dicha información a los ciudadanos para que a través de una aplicación tipo Waze, recibiese notificación sobre rutas alternas de desplazamiento.
Esa información provista por las máquinas, alimentada también con aspectos relacionados con información proveniente de espectáculos previstos, inundaciones, reparaciones o escenas de crímenes reportados, de tal suerte que se puedan trazar opciones de movilidad que faciliten las acciones pertinentes por parte de las autoridades.
Si el sistema identifica una sensible disminución de la velocidad de desplazamiento, como por ejemplo por esos cortejos fúnebres escoltados por díscolos ciudadanos que se creen con derecho a abusar de los demás y bloquean cruces al paso de sus vehículos, pues que el sistema ubique por georeferenciación las unidades policiales más cercanas y remita solicitud de apoyo inmediato para que se haga presencia y se resuelva lo que es desde hace mucho tiempo, un problema fuera del control y del interés de la Administración Municipal (y la verdad a veces sospecho que hasta de la Autoridad Policial).
Un sistema que permita que los funcionarios tengan sus agendas de reuniones interconectadas, de tal forma que los vehículos disponibles se organicen por rutas para desplazar a estos nobles señores y señoras a sus lugares de reuniones, en vez de tener carros únicamente asignados a sus designios, en muchos casos incluso empleados para fines absolutamente particulares.
Un sistema donde las quejas de los ciudadanos sean atendidas con celeridad y no como sucede actualmente, donde por ejemplo un conductor del Mío transita a toda velocidad, rompe el espejo retrovisor de un ciudadano (léase el de mi carro) y al tomarse la molestia de notificar el incidente, se le avisa por redes sociales que se pueden demorar hasta 15 días en responder sobre las medidas que se puedan tomar. 15 días. No, Nicolás, eso es falta de gestión. A los ciudadanos hay que mimarlos con atención para que quieran mucho más la ciudad y entiendan que reportar es un deber y un derecho para mejorar.
Un sistema basado en Inteligencia Artificial aplicado a la movilidad de Cali, se puede traducir en beneficios ambientales (menos trancón mejora las calidad del aire… y no cortar los árboles por motivo de Feria también), mayor capacidad de respuesta de las autoridades en diversos frentes, ciudadanos mucho más comprometidos y agradecidos con la ciudad, menos agresividad, mayor tolerancia, reducciones significativas de costos, mayor capacidad de predicción, y en general una mejor Cali para todos.
Ahora no es que se vayan a gastar miles de millones en expertos extranjeros para que les expliquen que es Inteligencia Artificial, Machine Learning, drone, bodycam, chatbots, etc, que con muchísimo gusto señores Orobio, Orejuela, Armitage, etc, yo les explico. Me invitan el café, eso sí.