El pasado mes de septiembre Bogotá vivió un fenómeno nunca antes visto. En la ciudad se veían filas de hasta una cuadra frente a algunas hamburgueserías en Chapinero, la zona G, el centro y el norte. La gente esperaba hasta dos horas por comerse una hamburguesa. Todo fue por causa de la primera versión del Burger Master, un evento donde 40 hamburgueserías ofrecían a su mejor exponente por 10.000 pesos. La idea era que los bogotanos pudieran darse un recorrido gastronómico por la ciudad para escoger a su restaurante favorito. El evento superó con creces las expectativas del público y sus participantes.
Pocos cayeron en cuenta de que el hombre que puso a Bogotá a comer hamburguesas era una antigua estrella de la música y la tv de los años 80 y 90. Se trataba de Tulio Zuloaga, quien ya había saboreado las mieles de la fama cuando era un reconocido músico y actor. Su cara estaba en todas las portadas de revistas de farándula. Había debutado en el programa Pequeños Gigantes, que era la escuela actoral de la época, y era más famoso por ser locutor de 88.9 fm. Él, con aretes y cabellera larga, fue la figura que Discos Fuentes armó para hacerle competencia a Carlos Vives.
Su éxito fue tal que se convirtió en el primer colombiano que llegó a MTV. Hasta el mismísimo Quentin Tarantino usó una de sus canciones para una película. Sin embargo, la fama fue pasajera. Su esposa quedó embarazada y quiso buscar algo más estable. En 1998 se fue a vivir a Medellín y estudió mecánica automotriz. Se casó, armó una familia y se retiró por completo del espectáculo.
Hoy es mejor conocido como @tuliorecomienda, y desde su cuenta de Instagram da recomendaciones de comida a sus más de 150.000 seguidores. En más de una ocasión ha metido en problemas a los restaurantes que recomienda. Una mención en su Instagram puede hacer que colapse el servicio ante una avalancha de comensales inesperada. La comida se acaba, las mesas se llenan y hay gente que se queda hambrienta haciendo la fila sin siquiera entrar al local. Por eso es que hoy, antes de hacer una recomendación, se pregunta si el restaurante está en capacidad de recibirla.
Las marcas lo persiguen. Sin embargo, él no acepta cualquier patrocinador. Les hace cuatro filtros antes de aceptarlas. Quiere asegurarse que sean productos que en verdad le sumen valor a sus seguidores. De la misma forma no promocionaría nada de lo cual él no sea consumidor. Cuando se corrió la voz de que organizaría el Burger Master en Bogotá, como lo había hecho en Medellín, una importante cadena de restaurantes le ofreció una cifra incalculable para que le incluyera entre los participantes. La propuesta fue rechazada porque él no iba a perder la credibilidad entre su público, que sabe distinguir entre una hamburguesa artesanal y una de producción masiva.
Al día siguiente de haber anunciado que iba a hacer un Pizza Master en Bogotá, durante la segunda semana de noviembre, tenía 25 correos electrónicos de distintas pizzerías de la ciudad. Sin embargo, los locales participantes serán escogidos de la misma manera que los del Burger Master. El público es quien decide qué restaurantes entran en el evento. Los que más menciones tengan en las redes sociales de Tulio, son los 40 que recibirán la invitación a participar.
Su regreso a la esfera pública fue en 2011 por cuenta de Cosmovisión, en Medellín. El canal estaba organizando un programa sobre gastronomía y lo querían como presentador. A partir de ese momento, descubrió su nueva pasión. Desde entonces se convirtió en blogger de comida y lleva 5 años dedicado a probar los mejores platos de la capital paisa, y de Colombia.
Aunque vive en Medellín, el movimiento de sus redes sociales lo mantiene viajando por todo el país. A veces va de un día para otro a ciudades como Barranquilla o Bogotá, de donde le llueven propuestas, eventos e invitaciones. Siempre tiene una razón para andar en movimiento y duerme pocas horas. Al preguntarle si descansa, es muy claro en la respuesta: "Es que mi trabajo es una forma de descanso. Tú nunca vas a querer descansar de hacer lo que te gusta".