La “entrevista” realizada a Germán Vargas Lleras el lunes 16 de octubre por el director del noticiero del canal Caracol, Juan Roberto Vargas, es un monólogo. En ese sentido habrá que explicarle a Vargas Lleras lo que Juan Roberto Vargas no fue capaz, no quiso o no lo dejaron, explicar.
Creo además que la entrevista no se ha considerado en esencia y no es que yo lo vaya a hacer; pero sí me fijaré más en el contenido discursivo porque es un actor político y no en la forma en que lo estructura. Sabemos desde hace tiempo que los medios de comunicación están arrodillados ante el establecimiento tradicional, porque eso y solo eso representa Germán Vargas Lleras, la élite política más excluyente de este país y la generadora de guerras históricamente, guerras que no han peleado ellos y ellas.
Vargas Lleras plantea que la estrategia de las Farc consta de cuatro fases que son: transición, despenalización de la protesta social, profundización del conflicto y la consolidación, que se traduce en la toma del poder, según él.
Se le debe empezar a explicar, aunque entienda perfectamente lo que significan los acuerdos entre el gobierno y las FARC-EP, ahora partido político Farc (Fuerzas Alternativas Revolucionarias del Común).
Lo vamos a realizar desde sus propias afirmaciones y, en este orden de ideas, desde las contradicciones que expresó en su monólogo.
Que alguien le explique a Vargas Lleras que para salir de un conflicto armado se necesita voluntad política y que esta voluntad política no depende de proyectos de gobiernos de turno, sino que, por el contrario, es un proyecto de nación. En este sentido la transición es necesaria porque la consolidación de la construcción de paz no se logra en un año ni en dos.
Que alguien le explique que la protesta social no es un delito y que, por tanto, no es un problema que se despenalice; lo que no se debe hacer es criminalizar a los que protestan, como él lo hace. ¿Ahí cabe preguntar cuáles serán los sectores sociales, que dice él, lo están apoyando? ¿Será que después que lo apoyen en la recolección de firmas los(as) meterá en la cárcel por protestar en defensa de sus derechos?
Además, no está de acuerdo con la sustitución de cultivos de uso ilícito de manera voluntaria; prefiere la erradicación forzosa y lo dice, faltando a la sensatez, en un contexto de crisis en el municipio de Tumaco precisamente por las dos cosas que él apoya: la criminalización de la protesta y la erradicación forzada. ¿Cuántas vidas costaría su gobierno?
Que alguien le explique también que las democracias que existen son democracias porque permiten la profundización del conflicto y que por eso, precisamente, es que se pueden llegar a nombrar como tal. El conflicto no solo se debe entender en sentido negativo o el conflicto ligado a la palabra (armado); también existen conflictos que se tramitan y se solucionan pacíficamente, sin armas, sin odios, en medio de la diferencia y este es lo que debemos entender, la diversidad de las sociedades deviene en conflicto.
Que alguien le explique además que la consolidación de un partido históricamente excluido no tiene nada de malo y que, hasta el día de hoy, el Frente Nacional no puede seguir teniendo vigencia. Que ya la muerte justificada en el color político se acabó, que si su familia o las familias que han gobernado este país han atizado odios por razones políticas, ya no lo queremos seguir haciendo.
Que alguien le explique, por favor, que la generación de los guerreros ya pasó; que alguien le diga, por favor, que necesitamos construir paz y no seguir haciendo la guerra, aunque sea un negocio del cual muchos(as) viven o un recurso político de muchos otros(as) para mantenerse en el poder.
Quizás lo único que tiene claro Vargas Lleras y las fuerzas alternativas es que: “nos estamos librando de la batalla final y decisiva que conducirá a que este proceso de paz termine bien, o sea el principio de nuevos conflictos”, palabras de él.
Estas palabras son contundentes y las lanza justo antes de terminar su monólogo. Cabe anotar entonces que tiene claro, tal vez, lo más importante: seguir en guerra o construir paz.
