Señor General Presidente Acore
Jaime Ruíz Barrera
La satisfacción personal y el deber cumplido son los ingredientes más importantes del éxito de cualquier ser humano.
Señor general Ruíz Barrera, soy testigo de excepción de su constante y permanente esfuerzo y su lucha por Acore y por lograr que de todos los acuerdos de la Habana, en especial la JEP, no fueran perjudiciales a las FF.MM. Es cierto, usted y la mesa de trabajo obraron correctamente y fueron asaltados de su bona fides. La buena fe es un principio del derecho, es una mentalidad honrada, rectitud de conducta y de convicción a la verdad. Si el señor presidente Álvaro Uribe y otros personajes de la política fueron timados por el gobierno Santos cuando fueron llamados a raíz que ganó el "no", de igual manera usted y un grupo de generales fueron engañados. Para el gobierno primaba el favorecimiento a los narcoterroristas, vaya a saber Dios con qué oscuros fines y propósitos.
Yo, desde la tranquilidad de mi hogar, pese a los males, vivo tranquilo y pendiente de los acontecimientos diarios. Por eso admiro y reconozco señor general Ruíz Barrera su incansable labor, su lucha por la asociación y como si eso fuera poco, tener que enfrentar a miembros de la misma institución, que por una u otra razón, vituperan, calumnian y tratan de desmeritar una labor reconocida por la mayoría de los asociados de Acore. Bien podría usted estar viajando, disfrutando de su familia, de sus nietos, pero no, se bate como todo un gladiador contra unos y otros. Sus cartas, sus intervenciones son admirables.
No siempre logramos las metas y propósitos, pero la recompensa es el reconocimiento a las ejecutorias hechas con voluntad y buenos propósitos, en bien de la comunidad, por la cual se lucha. De ahí mi carta y mis sinceras felicitaciones por todo cuanto ha hecho por Acore. Sabemos que la recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo como el que usted ha venido realizando, es una victoria completa.
General Ruíz Barrera, los hombres valientes y honestos no necesitan ni requieren de reconocimientos. Para militares como usted, el logro del deber cumplido es lo que importa. Bendiciones.