Un momento de tensión enorme se sufre en Sudamérica, las eliminatorias más difíciles del mundo muestran hasta último momento por qué se les denomina así: Brasil clasifica con autoridad; Uruguay se asegura máximo un repechaje; Chile y Colombia están en el tercero y cuarto lugar con veintiséis puntos, respectivamente; Perú y Argentina están en quinto y sexto puesto con veinticinco puntos y Paraguay cuenta con veinticuatro puntos. Todos estos últimos se disputarán los cuatro cupos faltantes a falta de la última y más decisiva fecha de los últimos tiempos en CONMEBOL.
Centrándonos en Colombia, la sensación de decepción, el desconsuelo de haber perdido la oportunidad máxima de asegurar la clasificación se siente en todo el país. Hay muchos interrogantes: ¿por qué sacaron a Aguilar que era el equilibrio y metieron a Barrios que se dejó llevar de la adrenalina en la jugada del gol?, ¿por qué Ospina falló lo que no había fallado en los últimos ocho años con la selección Colombia? Interrogantes similares también se viven en el ámbito colombiano, dada la presión a la que se está inmersa.
Hoy por hoy, si se aspira a mejorar, hay que demostrar jerarquía en estos momentos de tensión, hay que mostrar a los referentes principales: James y Falcao. Pero no solamente ellos, si Colombia está para hacer un mundial revolucionario, habrá que ver cómo supera esta difícil prueba visitando a Perú.
Pékerman puede optar por un 4-2-3-1, la formación de la que más gusta, repitiendo el esquema que planteó contra Paraguay; el cual no estuvo mal porque aquel que haya visto el encuentro sabrá que Paraguay no superó a Colombia en el papel, más bien contó con fortuna y con haber aprovechado mejor el momento en donde el partido perdió su sentido táctico. Las bandas pasan por un buen momento con Fabra y Arias, además de Chará y Muriel como dos buenos recambios para Cardona, o el mismo Cuadrado en este esquema.
Sin embargo, también puede optar por un 4-2-2-2 (ya conocido) con dos puntas, con un solo inamovible: Falcao. Además de Cuadrado (no fijo) y James más abiertos. Todo son interrogantes, hasta el momento, lo más seguro es que se decida por el primero de estos dos planteamientos, con la única variante de no poder contar con Zapata (sancionado por amarillas), a lo cual las variantes podrían ser Murillo (el más opcionado) o William Tesillo.
Aguilar es un jugador que no puede faltar, cumple un trabajo silencioso (algo así como Busquets en el Barcelona de hace unos años), arrastra marcas, presiona, le da la salida al equipo, y siempre con la cabeza en alto busca la mejor opción. Hay algo bastante cuestionable, y es la búsqueda siempre de un jugador de marca más fuerte para reemplazarlo. Tipo Barrios, Cuellar, Torres, Mejía; todos ellos jugadores con condiciones similares, marca fuerte, y poca salida. El partido pasado este mismo fue el error, sacar la experiencia y la voz en momentos de alta tensión y meter un jugador con muchas condiciones (que debe ser el reemplazo de Sánchez más no de Aguilar) pero no con la experiencia y pericia para esos momentos de tensión en el combinado nacional.
Adelante hay jugadores que esperan su oportunidad, Muriel y Zapata son dos nombres de los tantos que pocas oportunidades han recibido, mientras que otros (como Teófilo Gutiérrez o Carlos Bacca) han recibido muchas más de ellas. Hay que ver que depara este partido para todas las selecciones sudamericanas, y en especial la colombiana, que sabe que perdió la mejor oportunidad para estar tranquilo en un partido donde el corazón se tendrá en la mano en cada segundo.