Suene bien o suene mal, aunque aún no se lo crea y quiera creérselo. Todos queremos ser alguien. Por más que nos queramos, por más que nos odiemos, queremos dejar una huella. Diferentes sueños, diferentes ilusiones, diferentes vidas tiene cada persona, pero lo que nos une a todos es nuestra capacidad de crear. Cada día nos envuelve en sus diferentes situaciones y nos desviamos de lo que realmente nos importa. Nos acostamos creyendo que mañana todo será diferente. Nos levantamos al otro día y nos damos cuenta que todo sigue igual.
¿Qué te hace falta para ser quién quieres ser? ¿Pasas mucho tiempo soñando despierto sobre lo que te gustaría hacer, pero no entras en acción? ¿Hasta qué punto te sentirías realizado?
La vida es ensayo y error. Podemos vivir creyendo que algún día todo lo que queremos llegará a nosotros y dejarnos ilusionar en la mediocridad o podemos tomar riesgos e ir en busca de lo que queremos, dejar que fluya y tener una vida extraordinaria. Para Ralph Waldo Emerson el riesgo era vital en la vida humana: "No seas tímido con tus acciones. La vida es un experimento. Mientras más experimentas, mejor.” Dejamos que los sentimientos prevalezcan sobre la lógica. En vez de pensar “qué podría pasar”, nos enfocamos en el “y si…”, un futuro abstracto que es ilógico para todos aquellos que desean lo mejor. Un riesgo es una oportunidad vista desde una nueva perspectiva.
Al enfocarse en el progreso y no en los resultados, cambiamos nuestro mundo. Se dice por ahí que no necesitamos buenas respuestas sino buenas preguntas. Cambia tu pregunta, cambia tu vida. Mira la vida cómo la desearías ver. La claridad te da poder, el poder de ver tu deseo en tu imaginación. Desde la meta más pequeña hasta la más grande, preguntémonos cómo, definámoslo mentalmente y arriesguémonos como si ya fuera nuestro. Al fin y al cabo lo que es tuyo por derecho de consciencia no puede ser robado. El caricaturista estadounidense conocido como Dr Seuss sabía que cualquier persona era capaz de lo que se propusiera: “Tienes cerebros en tu cabeza, tienes pies en tus zapatos, puedes dirigirte a cualquier dirección que elijas.” Si estás feliz con tu vida, la puedes volver mejor. Si no estás feliz con tu vida, también la puedes mejorar, tergiversa la situación.
No hay mejorar lugar y mejor momento que decidir ahora. Esta es tu vida y te pertenece. Fuiste elegido para hacer realidad tus sueños y dejar tu huella. Si no estás viviendo a fin con tus deseos, hay un gran problema. Arriésgate, vive, siente la vida que está pasando en este instante. Deja de ser un espectador y sé el actor principal. No valen las excusas. Cambia la pregunta, cambia tu vida. Pues ya qué, si no vas por todo a qué vas.