“La izquierda radical creó iconos para manipular jóvenes en Colombia, caso puntual, Jaime Garzón”, leo en Twitter. ¿Qué? Lo veo y no creo. Reviso nuevamente el enlace del Twitter con la esperanza de haber leído mal o haber ojeado sin detallar el contenido de la publicación, pero desafortunadamente no es así. Ahí están los caracteres que 18 años después de su asesinato y sin que aún se conozca el autor intelectual califican al gran Jaime Garzón como icono de la “izquierda radical”
Parece que invitar a la juventud colombiana a que lidere y asuma con carácter las riendas del país convirtió a Jaime Garzón en el icono de la “izquierda radical colombiana”.
Por un momento me embarga cierto sinsabor, cómo puede ser posible que el gran Jaime fuese calificado como el manipulador de jóvenes de la izquierda radical, eso no me cabe en la cabeza. Me pregunto entonces por los miles o millones de jóvenes y viejos para quienes Jaime es el icono del buen humor y la verdadera crítica política, el ser humano que mostró la cruda realidad desde el humor e intentó despertar a la adormecida sociedad colombiana, acaso ¿fueron estos jóvenes y viejos unos seres humanos manipulados por la izquierda radical colombiana?
Regreso al Twitter y leo nuevamente “La izquierda radical creó iconos para manipular jóvenes en Colombia, caso puntual, Jaime Garzón.”
Ahora me surge otra inquietud: ¿Cuál es la tal izquierda radical colombiana? No tengo la respuesta, esos conceptos “radicales”solo los veo en los libros porque en la realidad de Colombia no se hacen visibles.
En fin, volviendo al Twitter, y pensando en los miles o millones de admiradores del gran Jaime, recordando sus palabras “Eso es lo que yo hago en televisión, le cuento al país sus propias desgracias... vea los están explotando, ¿dónde esta el producto interno bruto?, no se han dado cuenta que el presidente nunca se dirige al país, se digiere al país ”, me quito ese sinsabor con el que el trino estigmatiza a Jaime Garzón.
Desde luego, ahora me reconozco, yo fui manipulado por Jaime Garzón, yo ingresé a la universidad teniéndolo a él como un gran referente, siguiendo sus “radicales” ideas sobre la administración y los funcionarios públicos “Seguimos rindiendo un tributo y un respeto a esa clase alta dueña del poder, fíjense como estamos de extraviados en la realidad... hay una antilógica al orden, nosotros nombramos funcionarios públicos, y un funcionario público es para que le funcione al público y terminamos haciéndole venia, es decir todos sirviéndole a ellos, es un absurdo ”.
En este país, tan acostumbrado a la guerra, en el que la gente se mata porque sí y porque no, es irresponsable el Twitter cargado de odio y de malas intensiones en el que se señala a Jaime Garzón de manipulador de izquierda radical. Es poner un arma en la cabeza a miles de jóvenes, que al igual que Jaime creen que Colombia merece un rumbo diferente, que día a día se levantan a aportar en la transformación del país, que asumieron fielmente las palabras de Jaime: “Si ustedes los jóvenes no asumen la dirección de su propio país, nadie va a venir a salvárselo, nadie”.
Este artículo no busca generar polémica, solo busca, que sin distingos de partido político, raza o ideología, gobiernista o antigobiernista, reflexionemos en torno al lenguaje que utilizamos a diario en la calle, en las redes sociales, independiente si usted apoyó o no el acuerdo para la terminación del conflicto, y más aún, si es usted candidato. La invitación es a construir con ideas, con propuestas, con argumentos, no bajo la premisa de la guerra, del ataque, del hablar mal de los demás. Colombia ya tiene suficientes problemas, ahora necesitamos soluciones, y desde luego estás, no llegarán por obra y gracia del espíritu santo, bien sea de izquierda, centro o derecha.
Aquí un gran legado: