César Augusto Carabalí y Diana María Muñoz llevan varios años construyendo, a cuatro manos, el lugar en el que habitan sus sueños: “Plenilunio”, espacio pensado para crear y provocar hechos culturales que sean motivo de orgullo para un pueblo que, encaramado en las alturas, le hace cosquillas a las nubes y encanta por sus paisajes que invitan al descanso de los ruidos y agites citadinos.
Los esfuerzos hechos hasta hoy les han llevado a realizar durante varios años un festival de arte, que ya tiene identidad propia y reconocimiento fuera de las fronteras del departamento.
En esta ocasión, del 4 al 8 de octubre, realizarán la VI Edición del Festival de Arte “Cumbre adentro”, recreando la historia cumbreña.
Para conocer algunos pormenores del festival dialogamos con ellos, en su casa, en la que el verde se mete a la sala sin permiso por una bella puerta redonda que da paso a la vida y a los amigos.
“Este festival —dice César— es un evento que recoge, promueve y exalta la memoria del Municipio de La Cumbre, mediante diferentes manifestaciones y eventos artísticos. Se realizan talleres para jóvenes y niños en las instituciones educativas con el fin de que realicen comparsas y participen en el concurso de comparsas que se realiza durante el Festival cuya temática es la historia del Municipio. Así mismo se realizan murales, que tienen como eje temático la historia del La Cumbre, es decir, todo lo que hacemos tiene como fin destacar la historia de este gran lugar vallecaucano”.
Como parte de la programación, para esta oportunidad hay varios grupos de teatro invitados, hay presentación de títeres, danzas, narración oral, exposición de artesanía, conversatorios, presentación de grupos musicales, y claro, el concurso de comparsas.
Le pregunto a Diana, quien tiene una sonrisa pronta, y unas ganas de hacer cultura en todo el cuerpo, por la génesis del Festival.
“El Festival nace con la idea de que sea una ventana por la que se pueda mirar al Municipio y ver como se expresaba culturalmente. Lo hacemos porque vimos que había poco desarrollo artístico y poco conocimiento de su cultura entre los pobladores. Vemos en el Festival la posibilidad de generar arraigo, y desarrollo en lo cultural y lo artístico y por eso desde el 2009 lo hemos venido realizando”.
¿Qué les ha dejado el festival a ustedes como seres humanos que propician los hechos culturales, y qué piensan que le ha quedado al Municipio de La Cumbre, de este proceso?
“El Festival nos ha posibilitado empezar a generar unos procesos culturales aquí en el Municipio y el haber comenzado a reconocer su historia, sus orígenes, sus realidades. Este es un Municipio pluricultural. Casi toda la historia del Municipio ha estado cruzada por un eje transversal que ha sido el paso. Esta ciudad fue paso de indígenas que bajaban desde la cordillera hacia la costa; luego fue paso de conquistadores; después fue el paso del tren y hoy paso de turistas. Siempre, el Municipio ha estado marcado por el paso. Luego fue paso de nariñenses y caucanos que llegaron acá huyendo de la violencia, últimamente ha sido paso de veraneantes, gente del resto del Valle que tienen sus fincas y que vienen –de paso- los fines de semana”.
¿Cómo sienten que ha permeado el festival a los habitantes de La Cumbre, pero en especial a su juventud?
“En la actualidad apenas estamos viendo algunos resultados con los jóvenes, porque la historia del proceso es corta: unos 8 o 9 años. Iniciamos con niños que ya están saliendo del colegio. Muchos de ellos han estado en todo el circuito y año tras año han venido participando en las actividades que se han generado”.
“El festival ha sido una excusa para nosotros recopilar actividades que se desarrollan durante el resto del año y mostrarlas en público, es decir, el festival es el escenario en el que se visibilizan los resultados de los distintos procesos culturales”.
Sobre los murales que se han realizado, Diana dice: “Hemos empezado a generar que el pueblo se vista de colores, es decir, cómo por medio de los murales se ha empezado a mostrar el color en el pueblo, y aunque La Cumbre, tiene un color geográfico propio, su paisaje, sus atardeceres hermosos, la arquitectura, la población etc., de todos modos, los murales han empezado a generar un arraigo de color ya que en su contenido desbordan una gama amplia de colores. Hay tres cosas puntuales que se han empezado a dejar en el Municipio: uno es el color, dos es la alegría, porque todos estos procesos se hacen desde el contento, desde el regocijo y tres, la creatividad”.
“Este ha sido un pueblo muy moderado, con muchas dificultades de expresión y ya es un gran paso que se haya empezado a mostrar y a evidenciar que el ser humano es creador por naturaleza y que el arte es una posibilidad para la creación, para ser feliz, para desplegar color, yo creo que ahí hay unos factores importantes que se empiezan a dejar en la comunidad”.
Sobre la cobertura del Festival, Diana precisa: “El festival ha llegado a sitios como Yumbo, Restrepo y Santander, Para los últimos años hemos querido llegar más a Cumbre adentro, es decir estamos llegando hasta algunos corregimientos que son lejanos del casco urbano”.
¿Qué quieren del festival a futuro?
“Que siga siendo Cumbre adentro, que haya un patrimonio local inmaterial, de la impresiones cumbreñas y que sea reconocido a nivel nacional, que podamos decir que este Municipio tiene unas riquezas, que queremos descubrir como patrimonio nuestro, evidenciar esos patrimonios que tienen que ver con la memoria histórica, la oralidad, la expresión, el arraigo, la gastronomía y poder durante el Festival evidenciarlas, declararlas y reconocerlas a nivel nacional”.
El Festival ya tiene gran reconocimiento entre los habitantes de La Cumbre: lo quieren, lo esperan con ansias, lo promueven porque los refleja, los visibiliza desde sus orígenes, con sus sueños, con sus propuestas en todas las manifestaciones que salen de la creatividad.
El festival es la memoria, la voz, la expresión de la historia que siempre ha estado en este Municipio, donde el frío del ambiente es derrotado por el calor humano de sus gentes y el Festival es la invitación a que vengan a La Cumbre a conocer todo lo que él y sus gentes tienen para ofrecer.
