No son cuentos chinos: la tarjeta verde ha llegado a Japón. Este acierto del periodista antioqueño Roosevelt Castro Bohórquez ha llegado a Nagano, bajo la batuta del árbitro japonés Yasunori Yamauchi.
Es que desde su aparición hace 30 años en las polvorientas canchas de la capital paisa hasta su mayoría de edad en la Segunda División de Italia para la temporada 2015-2016, la cartulina del juego limpio ha hecho un largo viaje, llegando a buen puerto a esta ciudad nipona, situada en la intersección de los ríos Chikuna y Sai, en la Isla Honshu, Japón.
“Me alegra que nuestra iniciativa para premiar las acciones de juego limpio en el fútbol la tengan en Japón. Es un país que respeto, por su gran cultura, su resiliencia, su ímpetu, su enorme espiritualidad y el respeto por todo y por todos”, acota Castro Bohorquez, periodista deportivo y exárbitro, creador de esta propuesta hace más de tres décadas.
“Yasunori y otro colega del arbitraje de nombre Yasumi Abe me contactaron vía Facebook. Ellos llegaron por intermedio del colectivo arbitral Troyanos de Guadalajara, México, de los hermanos Jonathan y Armando Rojas”, comenta Roosevelt Castro, conocido como el “Árbitro de la Paz”.
“Yasunori está elaborando un libro de la moral, en el que plasma muchas de las bondades de la Tarjeta verde en su publicación, en su idioma natal, en el que pretende, además, educar en los valores propios que da el fútbol”, concluye el también llamado “Juez de los Valores”.
Así, la tarjeta verde continúa su senda cargada de valores y paradójicamente no la tenemos en Colombia, cuna de su nacimiento conceptual y axiológico.