Al parecer ese va ser el tono de la campaña al cual el uribismo y Vargas lleras, que vienen a ser lo mismo, le van apostar. No es raro escuchar decir a ciertos precandidatos, entre ellos el destituido Ordóñez y algunos senadores aliados de Vargas Lleras, que Gustavo Petro es la réplica de Maduro y el máximo expositor del socialismo del siglo XXI. Más se demoran en decirlo que una ola de furiosos y desinformados replicando dicha afirmación.
Pero es acaso cierto esto, ¿es cierto que Petro encarna ese mal llamado socialismo del siglo XXI?
Es claro que Gustavo Petro hoy por hoy es el líder de izquierda mejor posicionado en las encuestas y tal vez el más carismático. Por esta razón se empieza a volver una amenaza latente para varios sectores de la política tradicional, lo cual lo vuelve en un objetivo fácil de calumnias y ataques, que ya se empiezan a mostrar en una campaña rastrera y muy baja en argumentos.
Pero más allá de los señalamientos, se debe tomar como partida algo muy importante: Petro no es ni el Chavez colombiano ni el delgado de Maduro en Colombia. Es ofensivo comparar a un hombre como Petro, que tiene el país en la cabeza, con un individuo como Maduro, que hace mucho tiempo perdió el sentido de democracia y el sentido común por sí mismo.
Ese mal llamado socialismo que le indilgan a Petro no es otra cosa que la igualdad de oportunidades de los ciudadanos a un acceso a la salud decente, a una educación no solo con cobertura hasta el bachillerato sino hasta estudios superiores distintos al Sena. Lo que se busca no es un país donde los ricos se vayan o queden en banca rota sino un país donde seamos menos los pobres y más las oportunidades. ¿Es acaso eso socialismo?, ¿es acaso socialismo querer llegar al poder a través de la democracia y así acabar con un régimen de gobiernos que han ido y venido con los años pintados de distintos colores políticos, pero que al ver los resultados de lo que somos como país nos muestran que todos han sido más de lo mismo pero con distintas caras?
¿Es serio comparar a alguien como Petro, que cree en los efectos negativos del cambio climático, piensa que la mejor forma de mitigar esos daños es volver a una industria responsable, le apuesta a los carros eléctricos y a un sistema de reciclaje avanzado,con Maduro y Chavez que llevaron a un país a su mas mínima expresión?
Para nadie es un secreto que el exalcalde de Bogotá en temas tan sensibles como aborto, dosis personal, eutanasia, matrimonio igualitario y adopción tiene una mente progresista y de respeto por las minorías que en tiempo de campaña volverán el caballo de Troya para apelar al conservadurismo que no es otra cosa que una doble moral barata, donde algunos se creen los dueños de las buenas costumbres y otros resultamos ser impuros y sucios.
Debo aclarar que admiro a Gustavo Petro, pero soy consciente que como ser humano que es se equivoca, tiene su egos y en algunas ocasiones como alcalde no escuchó consejos. Es claro que la idea no es crear mesías ni caudillos que se crean intocables y todo sea un comité de aplausos. Así no es, señores.
Admiración, pero con critica, que mantenga a nuestros líderes con los pies en la tierra.
