Johnnier Montaño entró faltando 15 minutos para acabarse el partido contra Argentina. Martin Palermo acababa de comerse tres penales y Colombia le ganaba 2x0 al equipo de Bielsa. La primera pelota que agarra Montaño, recién comprado por el Parma de Buffon, Crespo y la Brujita Verón, la usa para dispararle desde unos cuarenta metros al arquero Burgos. La pelota se le clava al otro palo. Montaño, con 16 años y un puñado de días, se transforma en el jugador más joven en hacer un gol en una Copa América.
El destino parecía abrírsele. El Milan lo quería, le ofreció 10 millones de Euros al Parma, una cifra exorbitante teniendo en cuenta que el Inter pagó 15 por Ronaldo al Barcelona a finales de los años 90. El Parma no aceptó. El Parma quería dejarlo madurar porque iba a ser más grande que Asprilla, que Van Basten, porque iba a ser el ídolo de toda una nación. Este gol al PSV en copa UEFA parecía confirmarlo todo
Pero la fama se le subió a la cabeza a este volante caleño nacido el 14 de enero de 1983 que debutó en el América en 1998, con 15 años y que de ahí pasó al Quilmes de Argentina en una época en donde los jugadores nacionales no se vendían al fútbol del exterior. En el Suramericano de Quito sub-20 del 2001, donde Colombia estaba capitaneada por Montaño y partía como favorito, Johnnier jugó borracho dos partidos y fue la gran decepción. En el Parma tampoco le perdonaron sus constantes actos de indisciplina y terminaron echándolo.
Desde ahí vendría un espiral descendente que lo llevó a jugar en 18 equipos. Nunca fue estable. En Perú intentó consolidarse en el Alianza Lima pero su indisciplina superaba a los ya díscolos futbolistas incas. Aún Reinaldo Rueda y luego Jorge Luis Pinto lo llamaron para jugar algunos partidos con la Selección Colombia para las eliminatorias 2006 y 2010 pero ya era un pucho apagado. Gordo y disoluto, se acostumbró a jugar enguayabado. En Perú protagonizó varios escándalos. El peor de ellos fue en el 2008 cuando se peleó con un taxista y con su madre en plena vía pública. Según testigo Johnnier estaba borracho. Además, en esa temporada, cometió el exabrupto de firmar para Alianza Lima y Universitario, los dos clubes más populares del fútbol peruano, algo que le provocó una sanción de la Fifa.
A sus 34 años Johnnier encontró un nicho en el Perú donde es respetado. Quedó campeón con el Melgar en el 2015, los hinchas de Alianza Lima lo respetan y algunos hasta lo idolatran, se conformó con eso, con ser un jugador del montón. Él, de quien pensábamos iba a ser más grande que el Pibe Valderrama.