Es común en Sudamérica ver las salas de cualquier teatro con menos de la mitad de su capacidad, una realidad que muchas de esas salas se merecen pues no pueden esperar que espectáculos mediocres, sucios y sin una gota de trabajo llenen la sala. Eso no es triste, es el destino dándoles su merecido a productores, actores y directores egocéntricos, que no tienen la sensibilidad suficiente para escuchar a su público.
Lo que sí es triste es ver que un sábado la sala de la Castellana tenía solo un 50% de aforo, triste teniendo en cuenta que se trata de un show internacional como Las Vegas Magic Tour, que nos trae, entre otros, al francés Norbet Ferre, ganador del mundial de magia. Dicho de otra forma: es el mejor mago del mundo. Y está en Colombia, lo trajo el Teatro Nacional, y la gente no fue a verlo su primer fin de semana. Sin embargo, quedan funciones. No trabajo en el Teatro Nacional, aclaro.
El show presenta en escena a 4 magos tan distintos el uno del otro que terminan complementándose de una forma tan armónica como divertida.
Mago 1, Jose Simhon de Colombia:
Nunca me llamó la atención este señor, así me atendiera “él mismo” en su almacén, pero qué sorpresa me he llevado… es un showman. Desde el público se siente que es un tipo buena onda y sus momentos en escena fueron los más espectaculares del show con actos clásicos de apariciones y desapariciones, pero presentados de una formal tan ágil como elegante. Me queda la pregunta: ¿como carajos se subió a ese cubo transparente colgante?
Mago 2, Norbert Ferré de Francia:
¿Qué puedo agregar de este señor? Es el mejor mago del mundo. Simpático, tierno, elegante, preciso y con tres actos tan sencillos como descrestantes. Cuando un actor (sea mago, cantante, bailarín o lo que sea) se da el lujo de hacer un acto tan malo (porque es un hueso) como la poesía al perro, quiere decir que el publico se ha entregado a él y que estamos ante un crack. Eso es lo que es este señor: un crack.Aclaro, el acto de la poesía al perro es un hueso divertido y tierno, además el resto son para quitarse el sombrero o los zapatos.
Mago 3, Merpin de Argentina:
Aunque su foto en el afiche promete un chico de 25 años, creo debe tener casi 50, eso sí, los años lo tratan bien. Merpin es una ametralladora parlante, cada 30 segundos una broma y cada minuto un truco mágico con sus dedos tan hábiles como su lengua (este apunte lo entenderán los que vayan al show). Este señor es la razón por la cual el show es para mayores de 12 años, pero al tiempo es la razón por la que los morbosos nos reímos.
Mago 4, Aaron Crow de Bélgica:
Es todo lo contrario a Merpin, no usa (porque no necesita) la palabra, sus actos llenos de suspenso no tiene explicación lógica. ¿Cómo logró atravesar esa manzana como Guillermo tell? Este mago sabe muy bien que su sola presencia es intimidante, sus ojos son fuego y los usa, sí que los usa.
Los críticos del Teatro Nacional, que critican por todo y por nada, ¿dónde están? La gente que quiere bailar sobre el cadáver de Anamarta, ¿dónde están? Yo sé donde están, están callados en sus casas esperando a que les llegue una invitación para ir a las Vegas Magic Tour. Esta gente vive bajo una premisa fundamental, yo mismo los he escuchado en algún cóctel gratuito: “ yo no pago boletas”.
A menudo escucho que en Colombia no hay nada para ver en términos de espectáculos de nivel mundial, pues está semana en Bogotá hay: Circo del sol, Las Vegas Magic Tour y hasta se presenta el papa. Eso sin contar lo que presenta el Julio Mario Santo Domingo.
Así que dejen de criticar y vayan a teatro. El teatro vive de la boleta que usted paga. No de la crítica de malos amigos.