Atacar, atacar y atacar. Esa parece ser la estrategia de los aspirantes a la Presidencia de la República. Construir sobre las debilidades de otros siempre será más fácil que proponer. Por eso se han dedicado por estos días a despotricar de sus adversarios. Y su blanco favorito es Germán Vargas Lleras. Por algo será.
Lo peor de esta política de alcantarilla es que como esculcando en la hoja de vida de Vargas Lleras no han podido encontrar nada, hacen la más fácil: señalar los delitos de exintegrantes de Cambio Radical. De ahí en adelante, la maroma retórica es más que peligrosa. Si Kiko fue de Cambio Radical y Vargas Lleras es de Cambio Radical, son la misma cosa.
Vargas Lleras es culpable de los mismos delitos de Kiko o de Oneida, por ser del mismo partido. Es más: el verdadero culpable es Vargas Lleras y ya no importa el nombre del delincuente, a Vargas Lleras se le señala de todos los pecados de Cambio Radical, cómo si él hubiera creado el mismo partido, lo cual no es cierto y muchos desconocen. Y lo más aterrador: como si Cambio Radical fuera un corral de borregos, Vargas Lleras es responsable por línea de mando.
Pero la gente no es boba y entiende que se trata de distraer la atención sobre la verdad del debate político. Esa verdad es evidente con el menor análisis: los aspirantes no tienen conocimiento de la cosa pública y quienes han pasado por cargos públicos tienen un balance tan pobre que prefieren hablar de Vargas Lleras
Una tarea es hablar fuerte en el Senado y otra bien distinta es administrar con éxito. Es más fácil pregonar que los dineros públicos son sagrados y después dejar quebradas alcaldías y departamentos.
A la pregunta ¿y usted qué ha hecho? Los hoy precandidatos prefieren responder “Vargas Lleras esto, Vargas Lleras aquello”.
Tomen la lista de 30 aspirantes y pregunten por experiencia y capacidad y se darán cuenta por qué nadie habla de trayectoria, ni de ejecutorias, ni de conocimiento ni de hoja de vida...a menos que sea la hoja de vida de Germán Vargas Lleras.
Ni crean que les vamos a comer cuento.