El último viaje del ex Presidente Ernesto Samper a Quito el pasado 17 de agosto fue una muestra más del poder que mantiene en Unasur, la entidad que presidió durante dos años y a la que llegó producto de un acuerdo entre los Presidentes Santos y Maduro el 24 de agosto del 2014.
En su cuarta visita a Ecuador desde que dejo la Secretaría General el pasado 31 de enero contó una vez más con el apoyo logístico y político de Unasur, sin que los estados miembros fuesen consultados.
La agenda, de dos días, incluyó un limitado número de reuniones vinculadas principalmente a Venezuela incluyendo una cena con el ex Ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, a quien Samper promovió como candidato a su sucesor para inviabilizar la propuesta Argentina de José Octavio Bordón.
Trasladado en el automóvil que corresponde al Secretario General de Unasur desde su llegada a Ecuador, Samper concurrió además a una reunión con la actual Ministra de Relaciones Exteriores María Fernanda Espinosa. En el encuentro se discutieron temas variados pero principalmente se enfocaron en la integración regional, el futuro de Unasur y soterradamente, en la protección del aparato que Samper aun maneja en la Secretaria General.
¿Porque es tan importante para Samper continuar con su control sobre Unasur?
En primer lugar, en la Secretaria aún se mantienen un importante número de colaboradores llevados por él o nombrados con su apoyo, que le son muy instrumentales en distintos propósitos. El principal colaborador es Yuri Chillán, de las entrañas del Samperismo y quien lo acompañó todo el tiempo como jefe de gabinete. Gracias a su poder administrativo, como Secretario encargado desde hace siete meses, ha ido tomando atribuciones que exceden por lejos su mandato.
Sin ir muy lejos, en las fotos que la Ministra Espinosa subió a su cuenta de Twitter tras su reunión con Samper aparece Chillán quien tiene un especial interés en que la Secretaria General se mantenga acéfala. Otros colaboradores leales a Samper son los ecuatorianos Tania Arias, Directora Jurídica, Ana María Serrano, asesora de Prensa, y los Colombianos Dolly Arias, responsable de Administración y Andrés Carrasco, responsable de Tecnología quienes en conjunto suman una plantilla de más de $35.000 dólares mensuales.
Reunión con @ernestosamperp discutimos temas de integración regional pic.twitter.com/5NuGW9BhBv
— Ma Fernanda Espinosa (@mfespinosaEC) August 18, 2017
Reunión con @ernestosamperp discutimos temas de integración regional pic.twitter.com/5NuGW9BhBv
— Ma Fernanda Espinosa (@mfespinosaEC) August 18, 2017
En segundo lugar, con el objeto de asegurar uniformidad y lealtad en las informaciones que salían desde los Representantes de países en la Secretaria a sus capitales, Samper generó una estructura de privilegios que incluyó viajes, viáticos e incluso pago de celulares. Esta situación, que se mantiene hasta hoy, es particularmente grave si se considera que los representantes de los Estados reciben su sueldo –e instrucciones- de sus países pero que deben parte de su complementos adicionales a los aprobaciones que pasaban por Samper y ahora por Yury Chillán. Es conocido dentro de UNASUR algunos representantes que han sido severamente reprendidos por sus Ministerios por no seguir la línea oficial de sus países ante temas delicados como Venezuela.
Es último punto es justamente el más importante para entender porque Samper desea mantener el control de Unasur. Entre el 17 de abril de 2016 hasta la misma fecha del 2017, la Presidencia Pro Tempore del Organismo correspondió a Venezuela. A pesar de que Unasur no cuenta oficialmente con representaciones, el gobierno de Venezuela publicó en La Gaceta Oficial del 7 de junio de 2016[2] la creación de una Misión Permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante Unasur en Quito, con estructura presupuestal propia. El gobierno de Ecuador no ha reconocido dicha representación, por lo cual su máximo representante no cuenta hasta ahora con la anuencia del gobierno para cumplir funciones de jefe de delegación. Con esto, el principal responsable de la Misión, el Embajador Elvis Urbina, se encuentra trabajando de forma irregular en Ecuador, mientras los demás están acreditados como parte de la embajada.
A pesar de lo anterior, Venezuela envió un cuerpo de cinco funcionarios de alto nivel. Además del Embajador Elvis Urbina, el General Alfredo Pardo quien ejerció altas responsabilidades administrativas y financieras en Venezuela como jefe de la Oficina Nacional de Presupuesto, el Consejero Gerardo Argote, activo defensor del gobierno de Maduro en las redes sociales, y la funcionaria del poder judicial bolivariano Indira Pérez. Además, ejerce como Representante de Venezuela ante la Secretaria Pedro Sassone, principal asesor de Maduro cuando este era miembro de la Asamblea Nacional.
Finalizado el plazo de la presidencia pro tempore, y sin ninguna decisión de los Estados Miembros en el sentido de crear representaciones permanentes ante Unasur, Venezuela continua en la sede del edificio ejerciendo casi los mismos poderes que ejercía cuando estaba a cargo de la Presidencia protempore. Entre otros, son un respaldo fundamental y casi solitario para el Jefe de Gabinete. El Temido General Pardo trabaja directamente con la directora administrativa diariamente, ejerciendo una influencia sustantiva en la forma en cómo se maneja la Secretaría General, algo que está completamente prohibido por la normativa de Unasur. Del mismo modo, los cinco funcionarios continúan ocupando sendas oficinas del primer piso con una presencia permanente, privilegio que no cuenta ningún otro Estado Miembro del Organismo.
Debido al rol que Samper ha jugado en Venezuela al promover la fracasada mesa de diálogo, mantener la estructura de Venezuela en la Secretaria le otorga un respaldo sustantivo a la hora de defender el discurso de su legado y asegurar que no se conozcan los hechos de corrupción vinculados a este proceso, incluido los viajes a Caracas en aviones del Gobierno Venezolano. No puede existir un proceso imparcial de negociación cuando funcionarios como Mauricio Dorfler y el propio Samper viajaban pagados por el Gobierno de Venezuela, a la vez que recibían pasajes que no se utilizaban y viáticos desde Unasur.
Un mes después de asumir la Presidencia Pro Tempore, Argentina envió 3 funcionarios, uno con rango de Ministro Consejero y dos terceros Secretarios. Transcurrido 4 meses desde que asumiera su cargo, Argentina recién circuló a los estados miembros un calendario de actividades, ha convocado a muy pocas reuniones sustantivas y no ha demostrado avances en materia administrativas. En la práctica, el rol que continúa ejerciendo la PPT Venezuela genera malestar a la Presidencia Pro Tempore de Argentina quienes incluso ocupan oficinas en otras áreas del edificio por no contar con el espacio correspondiente ocupado por Venezuela.
Las diferencias de visión que existen respecto del rol y rumbo que debería tomar la Secretaría General se evidencia fuertemente en la región, y particularmente respecto de la crisis en Venezuela. El día lunes 31 de julio, el Canciller de Uruguay, Nin Novoa, señaló que Unasur está inoperante tras el retiro del Secretario General y que es Venezuela uno de los principales responsables de esta situación.
Una situación de interinidad e indecisión que le conviene a Venezuela ya que le permite asegurar la inoperancia y pasividad de Unasur frente a la crisis que atraviesa, de lo contrario este entidad construida cuando Hugo Chavez, Nestor Kirchner y Rafael Correa gobernaban con plenos poderes, podría ser un escenario de presión, como ha ocurrido con Mercosur. Samper por su parte es el principal beneficiario de esta situación, manteniendo poder, influencia y control en Unasur que permanece en las sombras.