Mancuso habló por primera vez de sus nexos con los políticos costeños a mediados del 2007 y contó a la Fiscalía que en la época de elección de gobernadores del 2003, seis congresistas cordobeses conformaron un grupo llamado “El Sindicato”, lo buscaron y se reunieron a él, con el objetivo de proponerle que apoyara a un candidato de ellos en Córdoba, para acabar con el dominio tradicional de la familia López Cabrales, cuyo candidato era Libardo López.
Mancuso confirmó que los seis congresistas que integraban el “sindicato” eran Zulema Jattin, Julio Manzur, Miguel de la Espriella, Eleonora Pineda, Reginaldo Montes y Musa Besayle.
Pero, además, le dijo a la Fiscalía colombiana, en teleconferencia desde su prisión en EE.UU, donde está extraditado, que tras sellar el pacto con los seis parlamentarios, Jesús María López y su sobrino Juan Manuel López, este último de la familia López Cabrales, lo buscaron y se reunieron con él, para ofrecerle las secretarías de Hacienda y de Salud del Córdoba, a cambio de deshacer el acuerdo con “El Sindicato”.
Resulta que las explosivas revelaciones de Mancuso ante la justicia produjeron la captura, por parte de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de la cacica política de Córdoba, la entonces Senadora Zulema Jattin, quien rindió indagatoria ante el magistrado Leonidas Bustos. Acusada de ser responsable de “concierto para delinquir agravado” para promover grupos armados al margen de la ley. Jattin fue finalmente condenada en la parapolitica por el hecho.
El escandaloso caso también produjo las capturas por parte de la Suprema de Julio Manzur (más de tres años detenido y apenas dejado en libertad por vencimientos de términos, pero investigado); Miguel de la Espriella (condenado en la parapolítica por Mancuso); Eleonora Pineda (condenada en la parapolítica por Mancuso), Reginaldo Montes (condenado en la parapolítica por Mancuso), Jesús María López (el gobernador más viejo de Colombia condenado en la parapolítica por Mancuso) y Juan Manuel López (condenado en la parapolítica por Mancuso).
El único no detenido, ni condenado, es Musa
Como se puede observar, todos los que hicieron tratos o fueron nombrados por Mancuso, fueron detenidos y la mayoría condenados, menos Musa Besayle, quien apenas tiene un tibia investigación oculta en la Corte.
Las versiones indican que Musa Besaile le habría dado más de $2.000 millones al abogado Luis Gustavo Moreno, quien litigaba ante la Corte Suprema de Justicia, en cabeza de Leonidas Bustos, su amigo personal y promotor, para no ser capturado y su investigación por parapolítica fuera engavetada, como parece que ocurrió. Al parecer, Moreno habría repartido el dinero con Bustos y otros. Se habla de que el exmagistrado de la Suprema, Francisco Ricaurte, también habría hecho parte del negocio, pues es el mejor amigo y socio de oficina y demás de cosas de Moreno.
Recordemos que Musa Besayle tenía como asesor a Ricaurte, el hombre más cercano de Moreno, para blindarlo ante las cortes. Por eso, iba con él a varios eventos. Una prueba de ello, fue la asistencia del congresista con este exmagistrado a la Cumbre de Gobernadores de Córdoba de 2016.
Se dice que Moreno y Ricaurte eran supuestos recolectores de miles de millones de los parapolíticos para los magistrados, presuntamente encabezados por Bustos, lo cual debe ser comprobado por la justicia. Se habla de que la tarifa era $1,500 millones por reclusión domiciliaria.
Besayle siempre se ha jactado de ser un hombre con mucho dinero, además fue uno de los más grandes beneficiados con la llamada “mermelada”, o miles de millones de pesos, que le dio el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para hacer obras en Córdoba a cambio de votos para su reelección, las cuales nunca se hicieron. Otra investigación que podría ponerlo en la cárcel por malversación de los recursos del Estado.
También hay una versión en el sentido de que Moreno le habría exigido a Julio Manzur un millon de dólares para otorgarle la libertad y su proceso fuera minimizado, pero este no aceptó. Luego a los dos meses, le mandó a decir que le diera $1,500 millones para que lograra la reclusión domiciliaria, pero este tampoco aceptó y por eso duró más de tres años detenido a cargo de Bustos. Manzur será quien confirme o desmienta ese runrun que salió de los pasillos de la misma Corte Suprema.
Luego de todas esas versiones, Besayle debe salir a desmentir esta versión públicamente o cuando la justicia lo requiera. Su ventilador puede ser clave en el proceso de Moreno, pero especialmente en la investigación que impulsa la justicia de Estados Unidos contra Bustos.
Reciéntemente Besayle ha dicho que fue extorsionado y que presentará todas las pruebas para demostrar su afirmación.
Esa aprehensión de Moreno le permitió ahora a los colombianos ver cómo van quedando al descubierto los socios del ex Fiscal Anticorrupción en todo ese plan de extorsiones a parapolíticos, nada menos, que ilustres e intocables exmagistrados de la Corte Suprema de Justicia: Leonidas Bustos y Francisco Ricaurte.
Se dice que son muchos los parapoliticos a quienes Gustavo Moreno habría extorsionado, para suavizar sus procesos penales en la Suprema. Aunque hay otros que no habrían aceptado su chantaje. Pero en este caso nos vamos a referir al cuestionado Senador del Partido de La U por Córdoba, Musa Besayle Fayad.
Moreno, fue capturado por recibir un soborno del exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, para ablandarle su situación ante la justicia colombiana. El exmandatario local está prófugo en Estados Unidos, al ser investigado por corrupción al promover el llamado Cartel de la Hemofilia, que desangró con miles de millones a su departamento.
*Retomado de Laotracara.co