El foro sobre la polarización que realizó la emisora W el pasado 23 de agosto, bajo la dirección de Vicky Dávila con la participación de 6 aspirantes a la presidencia, dejó un sabor a trivialidad, ya que no se hizo claridad acerca de ¿cuándo hay polarización y cuándo surge el debate fecundo de las ideas?, pues en estos dos aspectos no puede haber confusión y máxime encontrándose en dicho escenario personas que pretenden dirigir los destinos de Colombia, pero unos se quedaron en el pasado y otros en lugares comunes.
Porque la polarización en Colombia es una realidad, promovida por fuerzas extremistas que hoy aparentan una humildad ideológica, la cual no manifestaron durante los 52 años de conflicto, ya que sublimaron la violencia para la toma del poder y la lucha de clases como el motor de la historia que en su aplicación práctica no es más que un ajuste de cuentas o vendetta, a ello se agrega la búsqueda del poder hegemónico enseñado por Antonio Gramsci a los comunistas, para que con métodos maquiavélicos se consolide la dictadura del partido, por ello hay que asegurar sin temor a ser desmentido que si existe una polarización en el país promovida por la ideología marxista leninista en la últimas 6 décadas.
Y claro que hay polarización, cuando se utiliza las dicotomías y reduccionismos entre socialismo y capitalismo, izquierda y derecha o burguesía y proletariado. Amén de que el jefe máximo de las Farc Timochenko en la instalación del congreso de esa organización en Bogotá el pasado 27 de agosto, dijo con toda claridad: “el régimen y sistema no está hecho para nosotros” o sea que la polarización sigue inmutable, pero el debate sobre el asunto en la W no fue trascendente y se quedó en lo inmanente.
Hay que ser reiterativos en asuntos que ignoran no se sabe el porqué, los que conducen las entrevistas en los grandes medios de comunicación, como sucede con la membrecía de movimientos políticos colombianos que hacen parte del foro de Sao Pablo, y para el caso del ya mencionado encuentro de la W hacían presencia Gustavo Petro de Progresistas y Claudia López del Partido Alianza Verde, siendo esas dos colectividades parte activa de esa arcada marxista leninista fundada en 1990 por Lula da Silva y el sátrapa de Fidel Castro, pero además los candidatos considerados dentro de la democracia liberal tampoco hicieron alusión al tema, sabiendo que indudablemente el foro de San Pablo es un factor de polarización en algunas naciones de Latinoamérica, subrayando que Hugo Chávez como nostálgico de la guerra fría con ese instrumento quería construir en nuestra región a la Unión Soviética Latinoamericana.
En una discusión sobre la polarización con tan distinguidos invitados como sucedió con el espacio radial en mención no se puede ir por las ramas, resaltando que el conflicto político militar generado por el marxismo leninismo con las guerrillas que fueron creadas en la década de los sesenta a instancia de la dictadura cubana de Fidel Castro con el patrocinio de la URSS, es indudable que está presente el discurso comunista del odio que llega hasta nuestros días, pues no se puede olvidar que una proclama guerrillera planteaba que para ser un verdadero revolucionario habían solamente dos condiciones: “un gran amor por el pueblo y un gran odio por el enemigo”. Y volviendo a la instalación del congreso del partido de las Farc se escucho nuevamente la consigna “hemos jurado vencer y venceremos”, quedando ratificado quienes son los que han promovido la polarización y el odio en las últimas décadas.
Sin hilar muy fino hay que decir con toda claridad que la polarización es inherente al marxismo leninismo, el cual considere la universalidad de las contradicciones como un todo, luego es poco razonable creer que la polarización que actualmente existe en Colombia es producto de intereses personales o de partidos tradicionales de la política, cuando de por medio se encuentra una doctrina como la del comunismo totalitario que no solo ha generado el conflicto, sino que además cree que las contradicciones son una ley en donde inevitablemente una clase destruye a la otra.
De acuerdo a los anteriores enunciados hay que reconocer que los comentarios de Gustavo Petro en el programa de marras, fueron muy desatinados al culpar al Frente Nacional de 1958 a 1974, como factor absoluto de la polarización en el país, cuando sabemos en donde se origina el odio que mediante el uso de las armas quería imponer un régimen de dolor y muerte en contra de los colombianos, además retrotrayéndonos a las guerras que hubo en Colombia en el siglo XlX y parte de XX tampoco justifican la polarización, ya que en un buen número de países de latinoamérica hubo conflictos internos hasta el siglo pasado y no se encuentra en la actualidad tanta polarización, quedando completamente demostrado que la misma es el resultado del accionar terrorista del marxismo leninismo a través de las bandas armadas en nuestro país.