En Bodytech centro de Medellín, hace dos meses se dañó el aire acondicionado en el salón Indoor Cycling, lugar en donde es obligatorio tenerlo por salubridad, comodidad, calidad y servicio.
Este debe ser un arreglo inmediato, ya que las bacterias se multiplican en minutos o pocas horas, los hongos en algunas horas más y los ácaros, en unos días. Esto porque los microorganismos prefieren los lugares oscuros y húmedos para crecer, y esta es la descripción perfecta para este salón del Indoor Cycling un pequeño amazonas con todo y hongos.
“Partamos de que casi todo lo que hay en el gimnasio y que toca el cuerpo está hecho de hule, tela o cuero sintético. Lo que crece, lo hace porque se “come” lo ‘sucio’ que hay sobre esos materiales: restos de sudor, aceites, células muertas y demás que quedan en lo que se usó (guantes, mats, paños, máquinas…)”, explica el microbiólogo Diego Rivera en la página web La nación.
http://www.nacion.com/vivir/bienestar/bacterias-van-gimnasio-ahi-casa_0_1424257682.html
¿Y qué es lo que crece en esas superficies? ¡De todo!
Es que definitivamente Bodytech no ha entendido diversos contextos porque a parte de que no cuida que sus clientes se contagien de bacterias y hongos, menos cuida detalles de mantenimiento, calidad y servicio. Les contaré un poco por qué:
El Bodytech ubicado en el centro de Medellín específicamente en el Centro Comercial Camino Real, no ha entendido que la segmentación de su público cambió. Ahora no podemos decir que solo porque el público objetivo pertenece a un centro de Medellín, específicamente a un “estrato bajo” se debe prestar un servicio menos significativo. De este Bodytech podríamos decir que es la cenicienta de la familia donde se considera que todo lo desgastado y sucio llega aquí.
Pues este es el servicio que nos presta Bodytech todos los días en el Centro de Medellín, las máquinas en permanente mantenimiento y con grandes deterioros: grandes partes oxidadas, sin tapones en las terminales de los soportes, y con grandes daños en general como lo puedo demostrar en la fotografías que adjunto al artículo.
Pero como si fuera poco el deterioro de los instrumentos de trabajo en este gimnasio, hace dos meses el aire acondicionado del salón Indoor cycling está dañado y así nosotros (los clientes) preguntemos todos los días, nos agotemos más con cada clase, tengamos probabilidades de contagiarnos de alguna bacteria u hongo, respiremos el sudor de los compañeros y transpiremos más, para el Bodytech no le es importante que estos clientes estemos exhaustos con su mal servicio día a día.
Sé la importancia de la segmentación de públicos. Es que no han entendido que ahora se analiza y se sumerge en el conocimiento al cliente, no solo se segmenta por su situación geográfica, demográfica sino psicográfica y conductual, que es más allá de una ubicación en un estrato o en una situación socioeconómica. Resulta que muchas personas por su estilo de vida pagarían más por ir al gimnasio si los recibe realmente la familia Bodytech dándoles efectivamente un valor agregado como marca, y me refiero a marca no solo el logotipo sino todos los comportamientos, usos, comunicaciones, identidades, entre otros, de la misma.
Valor agregado que dan en muchos otros gimnasios de su misma marca, porque he estado en gimnasios en Bogotá y otros en Medellín y sí tienen algunas falencias pero no todas reunidas como las tiene Bodytech centro de Medellín.
Algunas recomendaciones entonces:
- Realmente hagan sentir al cliente parte de la familia Bodytech no lo contrario.
- Inviertan en un gimnasio que tiene muchos clientes, que les genera alta rentabilidad, una ganancia muy importante para un gimnasio al que realmente no le hacen un mantenimiento sensato.
Actualmente los entrenadores dan lo mejor de cada uno, realmente son ellos los que motivan y generan calidad al servicio, ejercicio disciplinado y hacen agradable la estadía en el gimnasio. Y aunque no digan nada también se sienten en aprietos con las incomodidades que se viven en el gimnasio, que repito, son muchas (máquinas dañadas y oxidadas, otras siempre en mantenimiento, equipo de música dañado, en ocasiones turco malo, daño de aire por más de dos meses, pesas en mal estado, paredes desgastadas, en fin, la lista es interminable.
Adicionalmente las niñas de la recepción, algunas muy queridas, hacen día a día lo que pueden con tanta queja y tanta incomodidad, pero lo que si se recomienda en este punto, es que las capaciten para recibir al cliente por difícil que sea, ya que este desgaste genera en algunas un mal servicio lleno de caras serias, de desconfianzas, de evasivas y de malos momentos, por ende una muy mala experiencia, tanto para ellas como para el cliente.
Si saben que algunos clientes son difíciles usen estrategias para ello, pero no generen el mismo servicio estándar para todos, ya que muchas veces al solicitar un servicio, parece uno penando, sintiendo por parte de algunos administrativos desconfianza o incomodidad porque no saben manejar la situación. Así que uno se va con un desazón o mala experiencia.
Estoy en este gimnasio por conveniencia, haciendo referencia a una estrategia de marketing, lo que significa que el cliente elige la marca por algún beneficio de cercanía, sea más costoso o más económico. Por ejemplo en mi caso es que trabajo en el centro y es una oportunidad de evadir el pico y placa mientras hago ejercicio, además que al terminar de trabajar puedo hacer ejercicio mientras pasa el tráfico.
Si me preguntaran por la elección de mi gimnasio, este no lo elegiría por gusto, porque he tenido malos ratos que se traducen en malas experiencias, lo que genera una mala reputación para la marca. Y no solo soy yo sino muchas más personas que durante la historia de esta sede han enviado cartas o han realizado quejas teniendo como respuesta evasivas. Casos de inconformidad hay muchos.
Además si tuvieran un plan de segmentación o estrategia de marketing mix pensarían en mantener al cliente y no echarlo con estos comportamientos de marca. Se empeñan en conseguir nuevos clientes y no de mantener y fidelizar los que ya tienen, sabiendo que una pérdida de alguno costará más que ir a la búsqueda de otro.
Si en este caso de segmentación es más un gimnasio de bajo perfil y más austero, háganlo, pero no improvisen en la calidad, servicio y no jueguen con su reputación como marca. Ya otras marcas están compitiendo demasiado bien, como Smart Fit, que te cobra la mensualidad desde 50.000 mil pesos y te proporciona buena infraestructura, servicio, buenas clases, máquinas en buen estado, y todo completamente nuevo.
Todos los clientes de Bodytech centro, o los que estamos insatisfechos, deberíamos hacer un PARE en el camino y hacer que la marca Bodytech nos valore. Deberíamos irnos todos a Smart Fit, u otro gimnasio, esta es la invitación. Adjunto algunas fotografías para demostrar la diferencia.
Deberíamos demostrarle a Bodytech la importancia de una pérdida de un cliente, que no solo nos busque para aumentar ganancias mes a mes sino que tenga la capacidad de sostener a sus clientes con estrategias de marketing y de comunicación, que lo que digan en teoría se vea reflejado en el servicio, calidad e infraestructura, que realmente cumplan con los atributos de familia Bodytech, de deporte activo y sostenible y que inicien teniendo buenas instalaciones, en todos.
Bodytech para todos los públicos que tienen en los diversas regiones del país, debe estandarizar el servicio pero también diferenciar con calidad. Usen estrategias nuevas, tendencias actuales como los rituales, las neuronas espejo, integración del producto, mensajes subliminales, la fe y la religión en las marcas, el despertar de los sentidos como lo dice Martín Lindstrom en su libro Compradicción, entre otras estrategias que puedan usar para que realmente hagan sentir al cliente importante, que éste ame la marca y generé una lealtad y no una pesadumbre día a día.
No entiendo por qué Bodytech descuida estos detalles, realmente la marca me generaba tranquilidad y respeto cuando estaba en el Gimnasio de Salitre en Bogotá, y ahora lo que siento es un desazón día a día porque diario tengo algo de qué quejarme y no siento orgullo del lugar donde entreno, sino que es una simple necesidad funcional.
En cualquier momento que llegue la competencia y que por conveniencia me sirva, me cambiaría sin pensar en el remordimiento que dejé una gran marca atrás, sino un sentimiento de descanso de no tenerme que quejar más.
Quisiera decir hoy que estoy orgullosa de la marca deportiva en donde entreno pero no es así, ya que siento, percibo y me doy cuenta que este gimnasio está hecho con las sobras de los demás gimnasios Bodytech, tanto en máquinas, instalaciones, mantenimiento, calidad y demás. Definitivamente es esa princesa venida a menos y olvidada.
Fallan en su reputación y posicionamiento que es el conjunto de percepciones, impresiones, sentimientos que tienen los consumidores de dicha marca, y hoy podemos decir de este Bodytech Centro de Medellín, deja grandes dudas. En estas fotos se evidencia la dejadez: