Sí, así es, desde otra arista del negocio del transporte y los impuestos, ellos mismos son actores que apoyan la ilegalidad. Permítanme explicarles.
Voy a plantear una problemática común como son los vendedores ambulantes y todo el tema de la ocupación de espacio público y el NO pago de renta, predial y demás. Tenemos una señora a quien para efectos prácticos llamaré Doña Uberta. Doña Uberta es una señora que vende tintos y empanadas en cualquier calle en las noches para hacer más fácil la vida de los taxistas que hacen su turno en las mismas calles de una fría ciudad capitalina, con el único fin de generar una entrada extra para su hogar y así darles educación a sus hijos. Pero Doña Uberta es una ilegal que no paga arriendo y le quita los clientes a la tienda de don Táximiliano, un tendero que paga sus impuestos, paga predial, paga empleados, tiene que dejar una ganancia, Cámara de Comercio, y como tiene un puesto de comida formal necesita aprobaciones del INVIMA para funcionar, etc.
El taxista sin pensar parquea en la calle, sin pagar parqueadero, sin importarle hacer trancón o causar un accidente, para comprarle empanadas y tintico a Doña Uberta, obviando el hecho de que esta señora es ilegal, que le quita el sustento a don Taximiliano, a quien sí le toca pagar impuestos, pagar predial, pagar empleados, dejar una ganancia y que como tiene un puesto de comida formal necesita aprobaciones del INVIMA para funcionar, etc. (perdón por lo repetitivo, pero hay que recalcar mucho lo de los impuestos porque es la pelea de ellos mismos). Doña Uberta es una ilegal y los taxistas APOYAN LA ILEGALIDAD. ¡Oh Margottt! Ahí sí no se rasgan las vestiduras.
No demorará en llegar a avalancha de comentarios en contra de este post, a algunas de las cuales me les puedo adelantar, y les daré respuesta previa:
- "Ahhh pero es que el señor de la tienda por la noche tiene la tienda cerrada": Así nos sentimos los usuarios cuando nos dicen: Ya voy a entregar, o yo por allá no voy.
- "Ahhh pero es que la señora sí hace el tintico y las empanadas como las hacen en mi tierra, las de las tiendas son todas trasnochadas y frías y eso no sabe bueno (o más baratas, etc)": Pues, creo que se parece mucho a la calidad del servicio prestado por plataformas como Uber y Cabify con respecto a la calidad del servicio de los taxistas.
Pongámosle un componente adicional. Los tenderos aunque son legales, venden todo más caro, atienden a sus clientes de mala gana, nunca tienen cambio o se lo roban, echan a escobazos a sus clientes cuando les piden que les calienten un poquito más la empanada; y aún así el gobierno los apoya porque son legales y pagan su impuesto. Ahora, se empieza a rumorar que fuera de todo de eso, están planeando atentar contra doña Uberta hiriendo su humanidad, rompiéndole las patas al puesto de empanadas, incendiándole el carrito, para así negarle el derecho a conseguir una platica vendiéndole unas ricas empanadas y un delicioso tintico a los pobres taxistas que no encuentran calidad en una tienda cualquiera de Don Taximiliano. Imagínense ahora que los tenderos no solo van a atentar contra la vida de Doña Uberta sino de cualquier taxista que vean comprando tinto en la calle, porque apoyan lo ilegal. (En este punto ya estoy premeditando unos 200 comentarios en mi contra por lo menos).
Para no extenderme más y no meter en acción a otros actores de esta parodia como a DulceRico Piña, dueño de 200 tiendas en la ciudad ni a don Higo, líder gremial de tenderos que busca calentar los ánimos entre sus colegas tenderos a alzarse en armas contra los taxistas para obligarlos a comprar en sus tiendas, les dejo este sabio refrán: "A veces se cree ver al diablo donde no está”.
Mientras existan taxistas que busquen mejores alternativas de tomarse un buen café en la calle, existiremos usuarios que buscaremos mejores alternativas para llegar de un punto A a un punto B.