Era 1985 y del África llegaban estremecedoras imágenes de la hambruna que se padecía, especialmente en Etiopía; imágenes que impactaron al cantante Harry Belafonte, que junto a su representante quisieron hacer una campaña que recaudará fondos y que lograra llegar a muchos. La idea de Belafonte y Kragen necesitaba de un genio ejecutor, ¿quién podría hacerlo? Inmediatamente surgió un nombre, Quincy Jones.
¿Por qué el ? Porque Jones es el ser humano con más nominaciones al Grammy y adicionalmente producía los trabajos de un joven de Gary (Indiana), un tal Michael Jackson. Por lo tanto creían que era el indicado para llevar a cabo la noble empresa de Belafonte.
Jones aceptó, Columbia récords donó la logística y la grabación. ¿Qué podría faltar en este sueño? Las estrellas. Fueron invitados 45 artistas de primer nivel, que tenían como misión aliviar en algo el dolor que se sentía en África. La lista estaba conformada por algunos nombres clásicos como: Ray Charles, Bob Dylan, Diana Ross, Oates, Wonder, Joel, Cindy Lauper, Lionel Richie y Michael Jackson.
Ver esa nombres más que alegría causó preocupación en Jones, pues la jornada de grabación iba a ser en la misma noche de la entrega de los American Music Awards, donde muchos horas antes habían competido por galardones. Años después, en entrevistas, Quincy Jones confesó que durante semanas no pudo dormir pues temía un fracaso. ¿Qué pasa si Michael quiere empezar por encima de Lionel? o ¿si a Dylan no le parece entrar al coro y se va? Eran algunas de las preguntas que se repetía el productor.
El insomnio de las horas previas dio a Jones la idea más sencilla y brillante para cumplir su objetivo, poner un jeroglífico en la puerta del estudio, que decía así:
"Check your ego at the door", "deje su ego en la puerta"
Deja tus grammy, tus discos de oro, tus semanas en Bilboard y ven acá y suma como uno más. Los artistas llegaron, vieron la recomendación del productor y la magia nació. Entrada la madrugada del 25 de enero del 85 quedó lista "We Are the World". ¿El resultado? Premio Grammy a la canción del año, disco de año y el más importante, un bálsamo para personas que sufrían.
¿Qué pasa cuando dejamos el ego a un lado y nos dedicamos a aprender y a aporta? Qué frescura se siente al quitarse esa pesada armadura de ego, remachada por la inseguridad y la zona de confort. ¿Qué mundos se abren de conocimiento para aquel que puede aprender de todos y de sus errores¿, ¿qué habría sido del mundo si ningún maestro hubiera motivado a sus discípulos a superarlos?
Y si por un momento no dices "yo", sino "nosotros", y si por un momento tu experiencia y conocimiento no son tus pergaminos de presentación y los conviertes en tu aporte, será bueno para el grupo y maravilloso para ti
No somos lo que tenemos, somos lo que podemos compartir.