El domingo 30 de julio Venezuela realizó la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), convocada por el presidente Nicolás Maduro de manera ilegítima para establecer una nueva Constitución y definir las nuevas reglas de juego en el ordenamiento jurídico venezolano, en medio de una crisis política y humanitaria el oficialismo decidió activar este mecanismo para tratar de frenar la profunda polarización política que vive el hermano país.
Pero, ¿qué es una Asamblea Nacional Constituyente? La constitución es la máxima expresión del proceso democrático en un país porque define el ordenamiento jurídico, ordena las instituciones que dan forma al sistema político y deposita en el constituyente primario, que es el pueblo, el poder para definir las reglas de juego.
Pero es exactamente el pueblo con su poder originario quien debe asumir el papel protagónico para establecer su futuro como nación. La actual Constitución de Venezuela tiene vigencia desde 1999, cuando Hugo Chávez convocó una asamblea para reformar el Estado. Hoy, 18 años después, el chavismo en cabeza del presidente Maduro utiliza este instrumento para intentar superar una crisis que se agudiza cada día más y que profundiza la división política que enfrenta Venezuela.
Es preocupante que se utilice la ANC desconociendo los mecanismos jurídicos y la división de poderes, como lo ha venido haciendo de manera reiterada el oficialismo para mantener un régimen que no goza de la legitimidad popular y que ha mantenido el país en una oleada de protestas y violencia. Lo anterior, generando zozobra e inestabilidad y sometiendo al pueblo venezolano a una crisis sin precedentes.
El proceso que se adelantó este domingo eligió 500 delegados, de los cuales 250 fueron escogidos por un sistema territorial sin tener en cuenta el sistema de representación proporcional de acuerdo al número de habitantes de los territorios. Los otros 250 se eligieron de grupos de población organizada, que en su mayoría son afines al oficialismo. Sin embargo, ¿por qué este mecanismo no es el idóneo?, ¿por qué esta elección agudizará el conflicto en Venezuela? La respuesta es porque allí no se encuentran representados todos los sectores, ya que la oposición que se encuentra reunida en la MUD ( Mesa de la Unidad Democrática) decidió no participar porque considera que con esta convocatoria se estaría oficializando la instauración de una dictadura para perpetuar en el poder el régimen chavista. Es por eso que convocó a un referendo del pueblo para negar la realización de esta Asamblea Nacional Constituyente, así se pronunciaron 7'500.000 venezolanos, pronunciamiento que fue desconocido por el gobierno y las autoridades electorales del hermano país.
El actual gobierno desconoció los llamados de la comunidad internacional para poner fin a este proceso, así como el de la oposición porque tiene la seguridad que con los bajos niveles de aprobación que tiene el actual gobierno no tendría la capacidad electoral para ganar unas nuevas elecciones presidenciales y así perpetuarse indefinidamente en el poder. Vale mencionar que 13 países, la ONU y la Unión Europea se han pronunciado desconociendo la legitimidad de esa convocatoria.
Como demócrata me preocupa que se pase por encima del Estado de Derecho y se viole de manera reiterada la división de poderes. También que se desconozca la voluntad popular que pide en las calles que se realicen elecciones regionales y presidenciales. Estamos frente a un gobierno autoritario que no tiene en cuenta a sus ciudadanos y mucho menos a la comunidad internacional.
Toda mi solidaridad con el pueblo venezolano que hoy sufre una profunda crisis económica, humanitaria y política, sometida a un régimen que no respeta las reglas democráticas y el Estado de Derecho, y que muestra más de ocho millones de votos en la jornada electoral de ayer donde los puestos de votación según los medios estaban vacíos. Es total la desconfianza en estos resultados, porque cuando Chávez convocó la Constituyente estaba en su mejor momento y alcanzó una votación de cuatro millones, ¿cómo pretende el gobierno actual que pueda creerse ese resultado tras la grave crisis que viene enfrentando ese país?
Hoy nuestros hermanos venezolanos necesitan que la comunidad internacional actúe con vehemencia, pero con mucha inteligencia para detener un proceso que solo lleva a legitimar una dictadura porque no reconoce en el pueblo, que es el poder originario, la posibilidad de un diálogo abierto que ponga fin al sufrimiento de quienes solo tienen como instrumento de defensa la legítima protesta en las calles.
Fuerza al pueblo venezolano para que pueda pasar esta página de la historia y pueda construir un país en paz, con oportunidades para todos, con prosperidad económica y con libertades democráticas para las futuras generaciones.
La solución está en unas elecciones abiertas, donde todo el mundo participe con iguales derechos. La solución siempre será la democracia y el respeto por el Estado de Derecho.
