Explotó la bomba, lo que era un secreto a voces en Madrid se volvió realidad. Daniela Ospina y James Rodriguez se separan. El frío alemán empezó a interponerse entre ellos y, sin haber hecho por completo el trasteo se rompió su relación.
La pareja, en plena crisis desde la época en que Daniela dejó solo a James para venirse a Colombia para hacer Bailando con las Estrellas ella se mandó a tatuar el nombre de su esposo como una manera tierna de decirle que iba a estar con él para siempre.
Lamentablemente las cosas no salieron y a Daniela no le queda de otra que empezar a pensar en borrárselo