Esta mañana escuchaba la W Radio, cuando de repente interrumpieron las noticias habituales del día con el anuncio de que el exembajador y exministro de defensa, Juan Carlos Pinzón, renunciaba al partido de la U. No me sorprendió, es más, me alivió saber que uno de los servidores públicos con mejor hoja de vida y mayor transparencia en los cargos políticos de alto nivel, además de un cariño bien ganado por los militares en Colombia se alejaba de un partido que se ha encargado de desfavorecer a las instituciones y a quienes velan por ellas. Eso, sin contar con que miembros como Roy Barreras, Armando Benedetti o Juan Manuel Santos, no gozan de la mejor reputación ni del afecto de la mayoría de la población.
Esto no es algo que haya nacido de la noche a la mañana. La fragilidad constante con la que se ve al presidente y los abusos a la Constitución por parte de los senadores de este partido han hecho que en Colombia, no solo Juan Carlos Pinzón sino la mayoría de la gente, no queramos saber más de mermelada, aumento de impuestos, debilitamiento de las instituciones, decaimiento de las FFMM y un acuerdo de paz que se debe continuar pero con bastantes modificaciones.
Para concluir hay que decir que hoy nace una nueva opción para quienes estamos cansados del show mediático diario de santistas, uribistas, petristas y demás corrientes ideológicas, en cuanto a la política en el país se refiere. Hay una voz fresca que, a mi forma de verlo, es la más realista, querida, respetada, menos manoseada y la cual debemos empezar a escuchar atentamente.