El nuevo significado de Farc-EP será: Fuerza Alternativa para la reconciliación de la Nueva Colombia-Esperanza del pueblo. Aunque la última palabra la tendrá el Congreso, hoy la mayoría de los representantes de la guerrilla se inclinan por mantener el nombre, como homenaje al pasado de lucha.
Sectores externos que han acompañado el proceso de paz les han insistido a los comandantes la importancia de buscar una alternativa que refleje la nueva realidad de una agrupación política sin armas y que cometerían un grave error que los alejaría de conseguir nuevos apoyos y hacer alianzas por la connotación del nombre que los asociaría a la imagen perversa y negativa de la guerra.
Las discusiones siguen abiertas en torno a los estatutos pero también parece imponerse la visión de una organización con una estructura vertical y los lineamientos de la tradición marxista-leninista que los rigio durante 50 años.